(07 de julio del 2020. El Venezolano).- Deutsche Bank pagará 150 millones de dólares (133 millones de euros) en multas como parte del acuerdo alcanzado con el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York como consecuencia de los «fallos significativos» de la entidad en la supervisión de las cuentas de Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores y que se suicidó en prisión el año pasado, así como en su relación con Danske Bank Estonia y FBME Bank, precisó Europa Press.
Con respecto al caso de Jeffrey Epstein, la entidad no supervisó adecuadamente la actividad de la cuenta en nombre de este, lo que permitió procesar cientos de transacciones por importe de millones de dólares que, como mínimo, deberían haber provocado un escrutinio adicional a la luz del historial del sujeto.
«Los bancos son la primera línea de defensa para prevenir la facilitación del delito a través del sistema financiero y es fundamental que los bancos adapten la monitorización de la actividad de sus clientes en función de los tipos de riesgo que plantea un cliente particular», indicó la superintendente Linda Lacewell.
En cada uno de los casos resueltos hoy, Deutsche Bank no monitorizó adecuadamente la actividad de clientes que el propio banco consideró de alto riesgo y, en el caso particular de Jeffrey Epstein, a pesar de conocer su historial criminal, la entidad no detectó o evitó transacciones sospechosas por importe de millones de dólares.
En concreto, la autoridad señala los pagos realizados a personas que supuestamente fueron cómplices de Epstein para perpetrar sus abusos, así como el pago de 7 millones de dólares en acuerdos de compensación y de otros 6 millones de dólares a firmas de abogados por lo que parecen haber sido los gastos legales de acusado y sus cómplices.
Asimismo, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York cita distintos «pagos a modelos rusas, así como el pago de matrículas escolares a mujeres, gastos de hotel y alquiler, e ingresos a numerosas mujeres con apellidos de Europa del Este; así como retiradas de efectivo periódicas por un importe de más de 800.000 dólares en cuatro años».
«Reconocemos nuestro error al incorporar a Epstein en 2013, así como las debilidades en nuestros procesos, y hemos aprendido de nuestros errores y deficiencias», ha señalado por su parte el banco alemán, recordando que inmediatamente después del arresto de Epstein, contactó con las fuerzas del orden público y les ofreció toda su ayuda en la investigación.
«Hemos sido totalmente transparentes y hemos tratado estos asuntos con nuestro regulador, ajustando nuestra tolerancia al riesgo y abordando sistemáticamente los problemas (…) Nuestra reputación es nuestro activo más valioso y lamentamos profundamente nuestra asociación con Epstein», ha añadido.
En cuanto a Danske Estonia, banco involucrado en un escándalo de blanqueo de capitales y al que Deutsche Bank asignó su calificación de riesgo más alta posible, la autoridad bancaria neoyorquina señala que Deutsche Bank no tomó las medidas apropiadas para evitar que este transfiriera miles de millones de dólares de transacciones sospechosas a través de cuentas de Deutsche Bank en Nueva York.
Por su parte, sobre la relación de Deutsche Bank con FBME señala que desde el comienzo el banco germano consideró que era un cliente de alto riesgo que requería de controles anuales mejorados contra el lavado de dinero y cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó a los bancos que operan en EEUU cesar sus relaciones con esta entidad, Deutsche Bank era el último gran banco occidental que aún mantenía una relación bancaria con FBME.
A este respecto, la entidad germana ha indicado que los hallazgos sobre Danske Estonia y FBME, así como la propia investigación interna de Deutsche Bank, identificaron varias deficiencias en la supervisión y monitoreo de los bancos que utilizaron los servicios de compensación de Deutsche Bank.
«No hubo ninguna intención por parte de nadie dentro del banco de facilitar la actividad ilegal. Hemos invertido casi mil millones de dólares para mejorar nuestra formación, nuestros controles y procesos, así como aumentado a más de 1.500 personas nuestra división de delitos financieros», ha afirmado el banco germano.
«Si bien el acuerdo refleja nuestra máxima cooperación y compromiso con nuestro regulador, también muestra lo importante que es continuar invirtiendo en nuestros controles y mejorando nuestras capacidades contra el crimen financiero. Nuestra transformación y fortalecimiento continúa», ha añadido Deutsche Bank.