(14 de octubre del 2022. El Venezolano).- 190 años después de la muerte del libertador Simón Bolívar, de nombre completo José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, fue hallado el documento que consta su fallecimiento en el archivo de la Diócesis de la ciudad de Santa Marta, en una caja fuerte empotrada en la Sacristía de la Catedral, así lo reseñó la REVISTA SEMANA de Colombia.
El acta de defunción del militar y político venezolano que contribuyó a la independencia de países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú, fue encontrada en una exploración del templo religioso que lideró el historiador William Hernández Ospino, con la autorización del exobispo Ugo Puccini y quien también participó de la difícil misión.
El historiador se dio a la tarea de encontrar la reliquia histórica del documento, el cual fue reconstruido por la Registraduría Nacional del Estado Civil, elevando a la categoría de partida de defunción con apostilla del Gobierno colombiano.
“Después de muchos meses de búsqueda vi una llave sobre una pared de la sacristía de la Catedral de Santa Marta y dije: algo hay ahí. El Obispo me apoyó y un albañil raspó la pared y descubrimos la caja fuerte. Vino un experto de Barranquilla y la abrió y en su interior estaba el libro Partidas de Defunción. Con algunos recursos económicos que me obsequió Fuad Char la hice restaurar en el Archivo General de la Nación en Bogotá”, precisó Hernández al diario El Magdalena.
Fue así como gestionó ante la Fundación alemana Luxburg Carolath, para que se hiciera el Registro Civil de Defunción del considerado el Padre de la Patria.
“Esta fundación alemana se puso en la tarea de visitar al Registrador Nacional del Estado Civil, quien emocionado ordenó inmediatamente el Registro Civil de Defunción de Simón Bolívar con una Apostilla Internacional, el cual reposará en el Panteón Nacional de Caracas”, indicó el historiador.
Según el relato del historiador, el documento en su contenido dice que Simón Bolívar nació en la ciudad de Caracas y que estuvo casado con Teresa del Toro. Además, relata las honras fúnebres de alto rango que recibió el gran hombre de América y los sacerdotes que acompañaron su cadáver durante la ceremonia que ofició el Presbítero José Arenas en la Catedral.