(22 de octubre del 2019. El Venezolano).- Con 106 votos la Venezuela dominada por el chavismo logró un triunfo en la Organización de Naciones Unidas, al conseguir un puesto en la mesa de discusiones de la Comisión de Derechos Humanos, una decisión que ha dado una cachetada a los miles de venezolanos que consideran al gobierno de Nicolás Maduro una dictadura.
Diego Arria, exembajador de Venezuela en la ONU habló para El Venezolano News sobre el tema, y reafirmó que esto es un golpe para la democracia del país y que para entender el resultado hay que conocer el sistema de votación del organismo, en el que por la región participan dos países. En este caso fueron Venezuela y Brasil, escogidos meses atrás.
Dicho grupo es conocido por las siglas Grulac o Grupo de Latinoamérica y el Caribe, sin embargo, dos semanas antes Costa Rica se presentó por un puesto, con la intención de neutralizar a Venezuela, aunque su período correspondía para dentro de dos años.
La votación es secreta, pero Arria presume que los votos decisivos fueron los de los países caribeños que en su mayoría apoyan al madurismo. «Ahí se encuentran los 9 votos». Costa Rica obtuvo 96 puntos, lo que tiene una lectura clara y es que Venezuela ha perdido influencias en el bloque internacional.
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Sin embargo, el problema que ve de fondo es el sistema de votación en la ONU.«Es un sistema en el que se hacen acuerdos internos entre miembros. Eso ya estaba cantado».
Algo similar ocurrió con Venezuela, cuya diplomacia jugó muy bien sus piezas, y con un tiempo considerable que la oposición no tomó en cuenta, si no hasta hace dos meses cuando nombraron al diputado, Miguel Pizarro como comisionado ante el organismo multilateral.
«Venezuela está asesorada por Cuba, los cubanos tienen unos diplomáticos increíbles. Ahí te dicen tu votas por mí y yo después voto por ti», revela.
No obstante, el expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU aclara que esta situación debe ser vista como una batalla perdida y no como la guerra, porque el evento refleja la vulnerabilidad de las Naciones Unidas, al admitir a un país en el que se violan derechos humanos. «Ahora Venezuela tendrá más visibilidad que antes».
Sobre si la elección legitima al régimen chavista Arria opina que «no», porque un gran grupo de naciones saben que la ONU no está llena de democracias. Dentro de los puestos de poder del organismo destacan Rusia y China, mientras que el asiento que ocupa Venezuela perteneció a Cuba.
Para el régimen estas oportunidades son una bandera política para reivindicar su fortaleza y sus derechos como una nación gobernante, que ha sido desconocida por más de 50 países, con una serie de sanciones que limitan sus acciones. Pero, su participación dentro del Consejo no evitará que las investigaciones en su contra continúen, y mucho menos entorpecer en otro sistemas.
«Ahora todos los días podremos hablar de la violación de los derechos humanos».
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Diego Arria fue escogido por la ONG UN Nation para llevar a cabo una misión, sacar a Venezuela del Consejo de Derechos Humanos y luego revocar las credenciales del país, una tarea que se dice fácil , pero que requerirá de mucho trabajo. Es en ese punto, en donde entra el trabajo de la diplomacia de Guaidó tiene un papel crucial, porque la activación del artículo 8 de la ONU necesitará de cambios de opiniones en naciones que aún apoyan al régimen.
«Somos capaces de hacer eso y movilizar la atención mundial. Esto va a constituir un movimiento de energización de los venezolanos internamente. Esto nos unificará, porque la causa es la libertad y no una candidatura. Eso une a todos los venezolanos. Podemos generar un movimiento mundial que galvanizará el espíritu del venezolano, porque no trata de políticos y partidos».
El gran error en este asunto es que la diplomacia de oposición actuó muy tarde, dice Arria recordando que necesitaron más de seis meses para designar a Miguel Pizarro como el enviado, para velar por los intereses del interinato, culpando a los partidos mayoritarios de esta indecisión.
«No se puede subestimar al régimen y eso es lo que se ha hecho desde el principio. Los americanos decían. Chavez es un bufón, si , pero un bufón peligroso y con Maduro igual, un cucuteño, pero un cucuteño que sabe moverse y subestimamos su capacidad de maldad. Mientras que Guaidó necesita reflexionar sobre el país y no tanto sobre el cese de la usurpación y todo lo que sigue. Hay un guión entre los cuatro cogollos, cinco o seis personas a cargos del proceso político del país y ellos son el resultado accidental. Llegan gracias a un artículo de la Constitución, pero actúan como si fueron elegidos por la gran mayoría».
Recientemente la diputada Adriana Pichardo aseguró que ahora que Venezuela estaba en el Consejo no podrían saltarse las resoluciones y deberían hacer caso a los dictámenes. Arria por su parte, ríe con el comentario «Si fuese así China hubiese mejorado y Arabia Saudita también. contra lo que Venezuela no podrá es con el informe de la Bachelet. Eso no se puede borrar».