(04 de marzo del 2024. El Venezolano).- En medio de un clima político cada vez más tenso, los conservadores de la Cámara de Representantes se encuentran marginados y frustrados, mientras el Congreso avanza hacia un acuerdo bipartidista para financiar al gobierno hasta el final del año fiscal. Este pacto, sin los recortes sustanciales exigidos por la extrema derecha, refleja la disminución de la influencia de los conservadores sobre el proceso legislativo.
Hasta ahora, los partidarios de la línea dura han mantenido su influencia, utilizando la amenaza de destituir al presidente Mike Johnson como un as bajo la manga. Sin embargo, Johnson ha desestimado esta amenaza y ha respaldado un acuerdo bipartidista para financiar las agencias gubernamentales hasta septiembre. A pesar de las protestas de la derecha, nadie se ha atrevido a desafiar la autoridad del portavoz presentando una moción de destitución.
Este cambio señala la disminución de la influencia de la derecha sobre el proceso de asignaciones de este año. Algunos conservadores expresan su frustración y resignación ante la nueva realidad. El representante Eli Crane, miembro del conservador House Freedom Caucus, admite: “Para ser honesto, no creo que haya mucho en este momento”.
El House Freedom Caucus, conocido por sus tácticas audaces para dar forma a la legislación, se encuentra ahora en una posición más débil. Johnson ha utilizado estrategias para evitar que los partidarios de la línea dura bloqueen proyectos de ley, lo que deja a los conservadores impotentes mientras los acuerdos bipartidistas avanzan, reportó The Hill.
En este contexto, el representante Matt Gaetz compara la situación con un equipo de fútbol cuya mejor jugada es el despeje y el bloqueo. A pesar de tener una mayoría en la Cámara, los republicanos se sienten limitados en su capacidad para influir en la toma de decisiones.
El representante Bob Good, jefe del Freedom Caucus, advierte sobre posibles repercusiones políticas si los republicanos no cumplen las promesas hechas a los votantes. Good insta a Johnson a cambiar de rumbo y buscar un proyecto de ley provisional a largo plazo para mantener el gasto en niveles actuales hasta septiembre.
Mientras tanto, otros republicanos de mayor rango argumentan que los conservadores están aceptando las realidades políticas de gobernar en una pequeña mayoría republicana en un Washington dividido. El representante Patrick McHenry elogia a Johnson por avanzar con el acuerdo bipartidista a pesar de la oposición conservadora, llamándolo «la decisión inevitable».
Aunque los conservadores aún tienen la opción de forzar una votación para derrocar a Johnson, muchos se muestran reticentes a activar esta opción nuclear en la coyuntura actual. «Nadie ha llegado todavía», declara el representante Byron Donalds.
La frustración y resignación entre los conservadores revelan una dinámica cambiante en el Congreso, donde la extrema derecha enfrenta desafíos para mantener su influencia en medio de la polarización y la necesidad de acuerdos bipartidistas. La lucha por el control y la dirección del partido republicano continúa, mientras los líderes conservadores evalúan sus estrategias y buscan maneras de mantener su relevancia en el panorama político actual.