(10 de abril del 2022. El Venezolano).- “A veces, un minuto de la vida te cambia la vida en un minuto”, dicen por ahí. Algo de eso le sucedió a Chris Rock,que luego de la bofetada de Will Smith en la última entrega de los Oscar vio cómo su nombre se replicaba en millones de portales, programas y posteos en redes sociales. El hombre que varias veces fue elegido como el mejor humorista de Estados Unidos y Reino Unido de pronto era trending topic y ocupaba casi tantos minutos de noticias como la invasión de Rusia a Ucrania. ¿Mundo loco? Vaya uno a saber.
En un reportaje de Infobae reseñó que Christopher Julius Rock, mejor conocido como Chris Rock,nació el 7 de febrero de 1965 en Andrews, Carolina del Sur. Sus padres tenían buenos trabajos. Julius era camionero y Rosalie, maestra. Pero también era una familia numerosa, con siete hijos, el matrimonio decidió buscar nuevas oportunidades, y hubo varias mudanzas hasta instalarse definitivamente en Brooklyn, Nueva York. Rosalie comenzó a trabajar con chicos con discapacidad y Julius, cuando no estaba arriba del camión, repartía periódicos.
Un dato curioso de Rock es que a pesar de tener una piscina en su casa, no aprendió a nadar hasta los 55 años (Foto: Getty Images)
Para los Rock, Nueva York parecía ser el lugar adecuado para una vida mejor, pero las expectativas muchas veces chocan de frente con la realidad y pierden por nocaut. Buscando una buena escuela para sus hijos, el matrimonio escuchó que en la secundaria James Madison lo docentes eran muy buenos y las instalaciones adecuadas, así que inscribieron a Chris.
El muchacho comenzó las clases con esa mezcla de temor y curiosidad que se siente al ser el nuevo. La curiosidad pronto se disipó pero el temor, no. Era 1972 y Chris era uno de los pocos alumnos negros en una escuela donde la mayoría eran blancos. En un país donde solo cuatro años antes habían matado a Luther King, los padres de sus compañeros lo recibieron con pancartas donde se leía: “Nigger, vete a casa”.
En un tiempo donde ante el acoso escolar la respuesta de los adultos solía ser “aguantátela” y donde el hostigamiento se percibía como “parte de la vida”, Chris pronto fue objeto de burlas y agresiones. “La mitad de la intimidación se debió a que yo era solo un niño pequeño y negro. Me estaban ridículamente intimidando”, narró para un podcast con Dana Carvey y David Spade.
Apodos denigrantes, bromas mortificantes, violencia, escupitajos y globos cargados con orina eran parte de la cotidianeidad. La escuela no era su segundo hogar sino su primera prisión; los acosadores lo superaban en tamaño y número. Cansado de la agresión constante, decidió defenderse. “Puse un ladrillo en una mochila, esto es como una historia legendaria en mi vecindario, y luego golpeé al tipo en la cara con este ladrillo y lo pisoteé, estilo Joe Pesci, hasta el punto de que pensamos que podría morir”, relató.
Luego de ese episodio tomó dos decisiones: dejó el colegio y comenzó terapia. “Es una larga historia pero, para resumir, mi terapeuta me dijo que desde ese día he tenido miedo a cabrearme: ‘Esa persona sacó algo tuyo y tienes tanto miedo de que vuelva a pasar, que dejas que todo el mundo te pase por encima’”. El actor asegura que la terapia -llegó a hacer siete horas semanales- le permitió mejorar control de sus emociones. “Ahora puedo decir: ‘Oye, no me gusta lo que me dijiste’, sin perder la cabeza, sin golpear a alguien con un maldito ladrillo”. ¿Será por esto que no contestó la cachetada de Smith? Cada lector sacará sus propias conclusiones.Will Smith golpea a Chris Rockhttps://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.509.0_debug_es.html#goog_14707141200 seconds of 1 minute, 7 secondsVolume 0% Will Smith golpea a Chris Rock
Con el colegio secundario abandonado, Chris buscó trabajo: solo consiguió empleo en una casa de comidas rápidas. Para entonces notó que tenía una veta muy histriónica que, aseguraban en su familia, había heredado de su abuelo predicador. Era chistoso incluso cuando no quería serlo. Cada vez que defendía algún tema con pasión, en vez de convencer a sus interlocutores se reían, por más que él intentaba hablar en serio. “Vaya, tengo algo aquí”, pensó un día, y decidió que sería comediante.
Para lograr su sueño comenzó bien de abajo. Se presentaba en los sótanos de clubes y restaurantes donde, a cambio de limpiar mesas y trapear pisos, lo dejaban realizar su rutina humorística. Si a veces el destino hace zancadillas, otras te da la mano. Una noche, entre los asistentes al show apareció Eddie Murphy, que descubrió que ese muchacho flaco y desgarbado también era gracioso y talentoso. Al terminar el espectáculo le prometió ayudarlo en su carrera.
Con el padrinazgo de Murphy, Rock comenzó a hacerse conocido. Murphy le consiguió un pequeño papel en Un detective suelto en Hollywood II y lo ayudó a entrar en Saturday Night live. En el clásico programa pronto se hizo amigo de Chris Farley, Adam Sandler, Rob Schneider y David Spade. Al grupo lo apodaban “Los chicos malos de Saturday Night live”. Con el tiempo, esos chicos malos se convertirían en señores exitosos y con abultadas cuentas bancarias, lo que no es garantía de felicidad pero sí de tranquilidad a fin de mes.En 1990 Chris Rock entró a Saturday Night Live, programa semillero para los grandes comediantes. Allí se hizo amigo de Adam Sandler (Foto: Getty Images)
La popularidad de Rock iba en aumento. Era bueno en el escenario pero además escribía los sketchs. Realizó varios especiales de comedia para HBO por los que recibió tres premios Emmy. En el cine comenzó a destacarse, ya sea como actor secundario o protagonista. Con su amigo Sandler estuvo en La peor semana y Niños grandes. Fue parte de Muerte en el funeral,Arma Mortal 4y en la saga animada de Madagascar le puso su voz a la cebra Marty.
Entre películas, éxitos y premios, tuvo tiempo de enamorarse. El 23 de noviembre de 1996 se casó con Malaak Compton; juntos fueron padres de Lola Simone y Zahra Savannah. La pareja enfrentó múltiples rumores de divorcio. Rock por un lado aseguraba que “lo mejor de todo es tener una pareja”, pero por otro admitía que no era fácil estar con él. “Soy comediante, y a los comediantes nos gusta trabajar solos. Así que a lo mejor no soy el hombre ideal para estar casado, en ese sentido”. En una entrevista en la revistaPeople contaba: “En mi vida cotidiana me la paso con mis hijos casi todo el tiempo”. Y además: “Soy escritor. Escribir es de nerds. No hay nada cool en cuanto a escribir. Ni Hemingway, no me importa quién sea”. Lo que se dice, una de cal y una de arena
En 2010, la pareja negó las acusaciones de que Rock había tenido un hijo fuera de la relación.Una prueba de ADN les dio la razón. Cuatro años después, el matrimonio anunció su separación. El divorcio no fue sencillo. Durante dos años batallaron en tribunales hasta que se llegó a una decisión salomónica. La mitad de la fortuna de la pareja, valorada en 70 millones de dólares, fue para Compton.«¿Tener esposa e hijos cambia tu vida? Sí, pero solo de la mejor manera», aseguraba Chris Rock (Foto: Getty Images)
Al anunciar el divorcio se apeló a las remanidas “diferencias irreconciliables”, pero al tiempo se fueron conociendo los verdaderos motivos de la ruptura, entre ellos las múltiples infidelidades de Rock, la más sonada con la actriz Kerry Washington, y su adicción al porno.
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