(26 de diciembre del 2019. El Venezolano).- No fue el mejor año para la industria cinematográfica nacional. Pocos estrenos, una caída en el número de espectadores y la censura marcaron los días del año que termina. Aunque también hubo momentos para celebrar: realización de festivales y reconocimientos internacionales.
El descenso registrado en la asistencia a las salas sigue siendo uno de los principales problemas que arrastra el sector. En 2017 el número de espectadores fue de 21.226.361 y al año siguiente bajó a 14.021.046, según datos de la Asociación de la Industria del Cine, lo que representó una caída de 33,95%.
En 2019 el panorama no varió. José Pisano, director general de Cinematográfica Blancica y director general de Cines Paseo, estima que asistieron a las salas, a lo sumo, 12 millones de personas.
Esto ocurre en un país que atraviesa la crisis política, social y económica más grave de su historia y en la que el cine fue considerado, siempre, como el entretenimiento más económico. Un escenario con una inflación acumulada de 5.515,6%, y la anualizada en 13.475,8%, desde noviembre de 2018 hasta noviembre de 2019, de acuerdo con datos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
Solo 128.000 personas (de una población de 28 millones), en promedio, han ido al cine una vez a la semana en Venezuela durante 2019, reseñó el diario El País en un artículo publicado en octubre. Esto representa una caída de 15,7% con respecto a 2018.
«Ha sido una caída significativa producto de la crisis. No es solo el problema eléctrico que afecta a los centros comerciales, se suma la cantidad de personas que emigraron y la crisis económica. Elementos que hicieron que el hábito de ir al cine se hiciera a un lado», indicó Pisano.
A principios de este mes una entrada para una sala del Circuito Cinex en Caracas costaba entre 69.500 y 105.000 bolívares para funciones 2D; las 3D y 4D cuestan entre 83.300 y 304.500 bolívares. El salario base de la población es de 150.000 bolívares. Significa que una entrada básica puede representar 70% del sueldo mínimo.
Para el crítico Luis Bond los altos precios en las entradas han hecho que el espectador pierda interés en el cine.
Sergio Monsalve, crítico de cine de El Nacional, opina que en términos de taquilla se vive el año más oscuro del cine nacional de este siglo. «Estamos hablando de un período en el que casi ninguna película reportó ganancias».
A las pérdidas originadas por la poca asistencia a las salas se suma la baja venta en las caramelerías. Gran parte de los ingresos de los circuitos de cine viene dado por la venta de golosinas. «La poca gente que sí puede pagar una entrada, igual no puede comprar un combo de cotufas, refresco y un chocolate. Esto acelera la crisis del sector», señaló Bond.
La situación, agregó el también profesor universitario, hace que los espectadores sean más selectivos con la película en la que van a invertir una entrada. En términos generales prefieren una cinta hollywoodense antes que una producción venezolana. «Esto le pasa factura a los realizadores del país, sin excepción».
La noche de las dos lunas, filme de Miguel Ferrari, fue la producción nacional más vista en el país. Hasta ahora contabiliza 10.156 espectadores, según registros de José Pisano, cifra ínfima con la que no puede recuperar su inversión.
En 2019 llegaron a la cartelera 12 películas venezolanas: La noche de las dos lunas, Blindado, La corte malandra, Amnesia, Infieles; Yo, mi ex y sus secuestradores; Interferencia, Jazmines en Lídice, Primavera en Petare, Milagro de Navidad en Petare, y los estrenos de las últimas semanas del año: Violeta y Juan. Fueron 9 menos que el año pasado, cuando hubo alrededor de 21 filmes en las salas, de acuerdo con el portal Visor.
Nombramiento cuestionado
El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), organismo que en teoría debe apoyar y promocionar a toda la comunidad audiovisual del país, cumplió 25 años en agosto, mes en el que también fue designado como su nuevo presidente el constituyente Roque Valero.
Aparte de las críticas a la institución por haberse politizado, el nombramiento del actor y cantante generó un debate en el gremio cinematográfico, que no lo considera con las credenciales suficientes para ocupar el cargo.
Coincidiendo con la llegada de Valero al CNAC, se llevó a cabo el encuentro Foro del Cine Venezolano, que agrupa a Caveprol, ANAC, Avepca, Gran Cine y Abicine, con el objetivo de debatir políticas inclusivas y eficientes con el fin de superar la crisis institucional. En la cita se presentó el esquema de funciones que debe desempeñar la junta directiva del CNAC y el perfil ideal del presidente de ese organismo.
Ante la escasa posibilidad de hacer producciones en el territorio nacional, una alternativa era el programa Ibermedia, iniciativa integrada por 21 países hispanoamericanos que apoya la coproducción de filmes y documentales. Pero desde 2016 el CNAC, representante de Venezuela, dejó acumular las cuotas de pagos anuales y generó una deuda que aún no se salda.
«El CNAC ahora es un cascarón vacío, el gobierno lo fundió a través de Roque Valero. Es un ente que está completamente controlado por una visión sectaria, censora, y politizada», expresó Monsalve, para quien el ente se volvió un enemigo del cine nacional.
Tan enemigo que su rol principal en los últimos años ha sido la censura. Este año el blanco del organismo fue Infección, película del director Flavio Pedota, que se estrenaría el 29 de noviembre. Un hecho deplorable, coinciden los críticos.
El CNAC le negó la certificación como película venezolana para poder distribuirse en el territorio nacional. Pedota también denunció que la institución le exigió requisitos que están fuera de la Ley de la Cinematografía Nacional para estrenarla. Comentó que aun cuando entregaron todos los recaudos solicitados, nunca obtuvo respuestas.
La cinta cuenta la historia de una padre que intenta proteger a su hijo en medio de una Venezuela sumida en el caos a causa de un brote de rabia que vuelve a las personas zombies.
La censura no fue solo contra Infección: se repitió con la prohibición de la proyección del documental de Gustavo Tovar-Arroyo Chavismo: la peste del siglo XXI en la Universidad Simón Bolívar y luego en la Universidad Central de Venezuela.
El documental, realizado en 2018, refleja el drama vivido por los venezolanos durante el período en el cual el chavismo ha detentado el poder en el país.
Las buenas noticias
Pero a pesar de todas las adversidades, el cine nacional lucha por mostrar lo poco que se hace y propicia encuentros.
Este año se celebró una nueva edición del Festival de Cine de Mérida, aunque en las salas del Trasnocho Cultural en Caracas. El colapso del sistema eléctrico, la escasez de agua, la falta de transporte y la escasez de combustible impidieron la edición número 15 en la ciudad andina.
Participaron 13 cintas:Historias pequeñas de Rafael Marziano fue premiada como Mejor Película; Yo, imposible se llevó 6 galardones, entre ellos, Mejor Dirección; y Jazmines en Lídice triunfó como Ópera Prima.
Otra iniciativa que dio gran satisfacción dentro de la industria cinematográfica venezolana fue la creación del Premio Diego Rísquez. La primera ceremonia de entrega del galardón en honor del cineasta fallecido en enero de 2018 se realizó en los espacios del Trasnocho Cultural. Ganó Desde allá, de Lorenzo Vigas, como Mejor Largometraje y en la categoría Cortometraje triunfó Nueve nudos de Lorena Colmenares. Participaron 20 producciones.
Fue también un buen año para el cine venezolano en festivales internacionales. La película documental Once Upon A Time in Venezuela, de Anabel Rodríguez Ríos, participará en la selección oficial del Festival de Sundance, que se celebrará del 23 de enero al 2 de febrero, en la categoría Documental Internacional.
Edgar Ramírez, el actor más internacional de Venezuela, comenzó el año con una nominación a los Globos de Oro como Mejor Actor de Reparto en Miniserie o Película para Televisión por American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace, en la que interpretó al célebre diseñador italiano. No ganó, pero tanto la serie como su compañero de reparto Darren Criss, que dio vida al macabro asesino Andrew Cunanan, se llevaron premios. El tachirense se paseó por los festivales de cine de Venecia, Toronto San Sebastián y Nueva York, donde presentó la más reciente película de Olivier Assayas, Wasp Network. Y, por si fuera poco, anunció su debut en Disney con Jungle Cruise, en la que dará vida a un villano. Actualmente participa en el rodaje de Yes Day, comedia de Netflix en la que hace pareja con Jennifer Garner.
Luis Bond destaca la finalización del rodaje El exorcismo de Dios, segunda película de Alejandro Hidalgo, director de La casa del fin de los tiempos. Una coproducción entre Estados Unidos, México y Venezuela protagonizada por Will Beinbrick, Joseph Marcell, y la venezolana María Gabriela De Faría.
Otro próximo estreno que destaca el crítico es el de Resistance, de Jonathan Jakubowicz. El director de Secuestro Express y Manos de piedra prepara un biopic sobre el mimo francés Marcel Marceau que protagonizará Jesse Eisenberg y contará con la actuación del venezolano Edgar Ramírez.
Sobre la preselección del cortometraje El astronauta de Manuel Trotta para los premios de la Academia, aseguró que es una gran noticia. «Sería la primera vez que tendríamos presencia de un autor nuestro en el Oscar». La pieza está centrada en la relación de un hijo y su padre en la vejez.
Una celebración importante fue la conmemoración de los 60 años del reconocimiento que recibió en el Festival de Cannes la película Arayade Margot Benacerraf. La cinta ganó el Gran Premio de la Crítica Internacional y el Premio de la Comisión Superior Técnica en 1959.
A propósito del aniversario se realizaron diferentes actos. Se proyectó Araya, junto con los documentales Reverón y Madame Cinéma, una producción en honor de la también fundadora de la Cinemateca Nacional dirigida por Jonathan Reverón.
Una noticia que favorecerá la cartelera es el regreso de 20th Century Fox al país. La compañía estuvo ausente desde 2017, porque sus recaudaciones eran escasas y no podían repatriar las ganancias, dejando un vacío de títulos famosos en el mercado. Pero desde el 13 de diciembre sus filmes volvieron a las salas nacionales con el estreno de Ford v Ferrari.
Lo mejor del año
José Pisano considera que las mejores películas venezolanas de 2019 fueron Yo, imposible (2018) de Patricia Ortega, Jazmines en Lídice (2018) de Rubén Sierra y La noche de las dos lunas (2018) de Ferrari.
Aun cuando no está muy contento con la producción de ficción nacional, Sergio Monsalve destacó como lo mejor los documentales Juan, que se estrena el 27 de diciembre, de Adrián Geyer y Está todo bien de Tuki Jencquel.
Luis Bond cree que Infección es la mejor propuesta del año, aunque no llegó a las salas de cine. «Lástima la censura, porque se trata de una obra genial».