(21 de diciembre del 2021. El Venezolano).- Diciembre de 2021 ha sido un mes lleno de fallecimientos, pero también el mes en el que otras grandes figuras se han despegado del plano terrenal, a veces no quisiéramos decir adiós, pero, tarde o temprano toca y es que hace 27 años Venezuela despidió al catalogado como «el mejor guarachero de todos los tiempos», es decir, Cheo García.
Cheo es uno de los tantos íconos que ha regalado el Zulia a Venezuela y su historia con la venezolanidad no empieza con su lanzamiento al estrellato, si no con su nacimiento, el 1 de mayo de 1926 en la calle Las Ciencias, esquina de Puerto Arturo, del barrio El Saladillo, de Maracaibo. Durante su juventud vivió en muchas partes de la ciudad y con tan solo 24 años tuvo que despedirse de su padre quien muró.
De Maracaibo se despidió oficialmente en 1955, cuando Cheo y su familia vivían en la urbanización Urdaneta, específicamente en la vereda 2, número 88. Cada lugar en el que García vivió, fue una oportunidad de crecimiento, que de una forma un otra influyeron en su talante musical.
Caracas también influyó de sobremanera en su vida. Conoció a múltiples personas. De hecho, se caso tres veces y tuvo sietes hijos, tres varones y cuatro mujeres.
Hombres como Cheo García no son solo música, también son amigos, excelentes jugadores de dominó y de billar y… cómo no, muy buenos pescadores. Entre sus conocidos y otros no tanto destacaba su habilidad en el deporte de la mesa verde, en donde disputaba torneos en los que muchas veces no le dejaban ganar, porque decir Cheo García era suponer una inminente victoria. El beisbol también le gustaba y las Águilas del Zulia fueron hasta su último día, su equipo de confianza.
A Cheo le pasaba como a muchos otros músicos, no le gustaba escuchar música, a pesar que la música tenía un rol elemental en su vida, pero es que ni siquiera escuchaba lo que grababa, algunas otras anécdotas iban vinculadas a su gusto por la cocina, así como por los carros».
A diferencia de otros cantantes marabinos, Cheo García no profesaba religión alguna, pero eso no le impedía ser un buen ciudadano, ciudadano que murió de un paro respiratorio el martes 20 de diciembre de 1994, a las 7:10 de la noche, en el Hospital Victorino Santaella, del barrio El Tambor, en Los Teques, Estado Miranda: tenía 68 años.
Despedirlo sería despedir su memoria, pero recordarlo es mucho mejor, y que mejor forma de hacerlo que «Pensándolo Bien», con la última canción que cantó, así es «Pensándolo Bien».
Fuente: Yovani Barragán (2006). Cheo García : El Mejor Guarachero de Latinoamérica. Ediciones UCLA, Lara, 2006.