(09 de octubre del 2021. El Venezolano).- El gobierno de Nicolás Maduro rechazó este viernes las declaraciones del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien consideró que el informe de la misión que observará las elecciones del 21 de noviembre legitimará o deslegitimará al gobierno de Nicolás Maduro.
«Venezuela rechaza de manera categórica las declaraciones de que la Misión de Observación Electoral de la UE tiene como objetivo acompañar a la oposición y que lo que ‘legitimará o deslegitimará’ el proceso electoral será el informe». Así lo señala un comunicado del gobierno.
Declaraciones de Borrell
Borrell defendió este viernes que la misión acompañará a la oposición, porque es una mayor garantía para ellos que los observadores de la UE estén presentes auditando el sistema.
«Si la oposición decide ir y eso es un camino que permite abrir una brecha y conseguir una mayor institucionalización de la oposición, ¿voy yo a decir que no mando una misión porque las elecciones son fraudulentas?». Así lo dijo Borrell.
Y agregó: «Pues vaya ánimo que les doy para que se presenten si ya digo que son fraudulentas».
Además, explicó que, a su juicio, lo que legitimará o deslegitimará al gobierno de Maduro será lo que diga el informe elaborado por la misión. Esta es la primera que envía la UE a Venezuela desde hace 15 años.
Pretensión injerencista
Al respecto, el Ejecutivo chavista consideró que esa declaración revela lo que llamó «la pretensión injerencista».
«Esto va en detrimento de lo establecido en el acuerdo suscrito entre el CNE y la UE«, indicó.
Y continuó: «La UE parece no entender bien su papel en el marco del proceso político venezolano. Pierde la oportunidad de situarse como un actor respetable, imparcial e independiente. Se posiciona como una pieza política subordinada a la política exterior estadounidense y de algunos sectores de la extrema derecha, que pretenden socavar el proceso electoral y democrático venezolano».
«Una misión con esas características no será aceptada»
En este sentido, hacen hincapié en que «Venezuela no aceptará injerencismo alguno» y que una misión de observación electoral «con las características descritas por el señor Borrell no será aceptada».
«La legalidad y la legitimidad del proceso electoral venezolano no depende, ni dependerá, de ningún actor extranjero, sino estrictamente de la soberanía popular», recalcó.
Exigieron a los representantes de la UE abstenerse de manipular políticamente la misión, e instaron a mantener una estricta conducta de imparcialidad, objetividad e independencia y no injerencia en el proceso electoral.