(02 de diciembre del 2019. El Venezolano).- El expresidente de PDVSA y exministro de Energía Humberto Calderón Berti copó los espacios noticiosos durante la última semana, luego de conocerse su destitución del cargo de representante diplomático del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó (quien se juramentó presidente encargado de Venezuela), en Colombia y la posterior entrevista, donde el exembajador ha puesto al descubierto los intríngulis del entorno de Guaidó.
En Entrevista exclusiva al portal La Gran Aldea, Calderón Berti insistió en que Guaidó debe revisar muy bien su entorno y actuar sin tutelaje, y señaló específicamente al exalcalde del municipio Chacao Leopoldo López, fundador del partido Voluntad Popular, quien estaría propiciando errores por parte de Guaidó y de la oposición en su conjunto.
«Leopoldo ejerce un tutelaje indebido e innecesario sobre Guaidó. Y con esto no estoy descubriendo el agua tibia. Eso se sabe. Leopoldo López ha llevado a la oposición nariceada a cometer errores muy graves. El primero fue la inmensa expectativa que creó cuando aseguró que el 23 de febrero de este año entrarían toneladas de alimentos y medicinas como ayuda humanitaria para Venezuela. Esto no fue así y todavía no hemos recibido una explicación. El segundo error lo cometió con los diálogos de Oslo y de Barbados. Nuestro principal aliado es Colombia, donde hacemos vida un millón 600 mil venezolanos. Fue muy impropio haber iniciado estos diálogos sin haber puesto en autos al Gobierno colombiano, que se enteró por la prensa. Eso fue muy mal hecho. Y el tercero, fue el del 30 abril, que ahora me achacan a mí. Estos tres errores tienen la firma de Leopoldo. Buena parte del capital político que ha perdido Guaidó es por culpa de Leopoldo López», aseguró Calderón Berti.
Según el experto petrolero y dirigente político no se entiende por qué Juan Guaidó se permite ser tutelado por Leopoldo López. «En los últimos 20 años ningún otro dirigente político ha despertado el apoyo y el entusiasmo que ha despertado Guaidó. Es el primero, después de Chávez. Y mira que hay gente que ha trabajado duro para lograr eso. ¿Un solo ejemplo? Henrique Capriles, que ha hecho un trabajo tesonero durante muchos años y, a pesar de sus momentos de popularidad, nunca tuvo el apoyo que ha tenido Guaidó. Es incomprensible, entonces, que eche por la borda semejante logro por cargar con un fardo que le resta mucho. Guaidó tiene la posibilidad de darle un vuelco a esto, pero tiene que empeñarse en hacerlo».
Argumentó el exembajador que en Venezuela se tuvieron 40 años de democracia, porque hubo una transición bien hecha, amplia, que permitió la inclusión de los mejores. «Mi tesis es que los cimientos de la democracia venidera se hacen en la transición, que no puede ser un reparto partidista, que es lo que hemos visto en estos meses. No puede ser un reparto de cuatro partidos», indicó.
A su juicio sectores honesto surgidos del chavismo pueden participar de esa transición.
«Los que han saqueado el país y violado de manera sistemática los Derechos Humanos no pueden tener un rol en la transición. Tampoco es un pecado haber sido chavista y estoy consciente de que hubo gente que apoyó a Chávez de buena fe, sin pensar que iba a destruir el país como lo hizo. Me estoy refiriendo a los ladrones, a los que han apañado la violación de los Derechos Humanos. Esos no pueden participar en un gobierno de transición. Mi punto es que la transición debe ser no por partidos políticos, sino por credenciales, por méritos. La transición no puede dejarse en manos de aprendices», sostuvo.
Aclaró que no estoy proponiendo un gobierno de «viejos», sino exigiendo que la transición recaiga en hombros de gente con probidad.
«El reto de la transición es tal que debe reunir lo mejor de todas las generaciones: Lo más honesto, lo de mejor formación», recalcó.
Calderón Berti relató que Guaidó y Julio Borges le habían sugerido anteriormente renunciar, pero que él les manifestó su negativa porque eso implicaría admitir que había cometido faltas y está seguro que no lo hizo.
«Yo he cometido errores como cualquier ser humano, pero no he cometido faltas. Al contrario, fueron diez meses de entrega a los migrantes venezolanos y a la causa democrática venezolana. ‘No renuncio’, le dije a Julio Borges, que me destituyan y enfrenten las consecuencias de sus actos», precisó.
Aseguró, no obstante, que Julio Borges «es un señor» y que tiene magníficas relaciones profesionales y personales con él.
«Lo mencionaron en la carta para perjudicarlo, a espaldas de él. Él no lo ha aclarado, pero yo lo aclaro. A Julio Borges lo atacan porque ha sido el principal articulador de la política internacional y los grandes apoyos que Venezuela ha recibido de sus aliados internacionales. Esa gran estructura se le debe a Julio Borges; y quien mejor lo sabe es el régimen, por eso dedica tantos esfuerzos en perseguirlo y desacreditarlo. Hay mucho hablador de pendejadas, pero Julio Borges ha sido el artífice de los apoyos internacionales que la causa democrática ha concitado. Por eso el régimen lo ha demonizado. Borges un hombre íntegro, sobre quien pesa una matriz negativa creada por los cómplices de Maduro. No hay que ser tonto en eso».
Lamentó que muchos sectores de la propia oposición repiten la matriz negativa urdida por el régimen y también que haya luchas políticas muy mezquinas. «Yo siempre quise que Borges fuera el canciller de Guaidó, pero visto lo que ha ocurrido, creo que es un error, porque el líder del primer partido de la oposición se subordinó al cuarto partido».
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