(17 de octubre del 2020. El Venezolano).- A tres semanas de celebrarse las elecciones estadounidenses, la fórmula Joe Biden y Kamala Harris mantiene una leve ventaja sobre la dupla aspirante a la reelección, con el presidente republicano Donald Trump y Mike Pence.
Los comicios se presentan en medio de un contexto marcado por los efectos del coronavirus, el impacto del movimiento Black Lives Matter y los daños que deja el calentamiento global en el mundo.
Black Lives Matter (BLM): las vidas negras importan. Una frase de tres palabras que ha catalizado lo que muchos académicos coinciden en calificar como el mayor movimiento de protesta de la historia del país.
Si bien el electorado afroamericano ha favorecido históricamente al Partido Demócrata, desde la muerte de George Floyd, la opinión pública sobre el racismo, la justicia penal y el movimiento BLM se desplazó hacia la izquierda.
“Es probable que Black Lives Matter genere una mayor conciencia de los votantes en todos los ámbitos, entre los votantes negros, hispanos y otras minorías. Generaría presión y apoyo para las iniciativas de política social bajo Biden. Es probable, sin embargo, que encuentre una fuerte resistencia estatal y local, además de la posible oposición del Congreso”, predijo a El Nacional Lorenzo Morris, presidente y profesor de ciencias políticas en la Universidad Howard en Washington DC.
Black Lives Matter goza de popularidad
Aunque la tendencia según las encuestas de Pew Research Center, muestran que Black Lives Matter goza de mayor popularidad entre la ciudadanía, la sensación de que las protestas estaban fuera de control, con saqueos y violencia, también podría dañar la imagen y desvirtuar los objetivos de la organización.
La motivación política de las protestas recuerda algo del entusiasmo de la década de 1960. La pandemia proporciona un incentivo único para salir de la casa y disfrutar de un activismo socialmente distanciado pero conectado.
“Las fuertes divisiones ideológicas sobre las políticas ayudan a construir un sentido de movimiento entre aquellos que se sienten fuera del poder, pero empoderados por otros activistas para traspasar las barreras oficiales a la autoridad. El voto, en sí mismo, se convierte en una expresión de protesta”, dijo Morris.
Una encuesta en Florida muestra que Biden y Trump están casi empatados. El académico indicó, en un caso hipotético, que “si eliminas el voto negro, Trump estaría por delante en proporciones drásticas”.
El voto negro y su impacto
Las elecciones estadounidenses se rigen de muchas maneras a nivel estatal y el resultado de la nación resulta de eso. El voto negro, incluso en los niveles de población minoritaria, puede tener un efecto significativo en el país.
“Algunos de los estados que se consideran críticos en 2020, según los datos de 2016, tienen poblaciones pequeñas pero lo suficientemente grandes como para afectar el resultado. Eso pasa especialmente en algunos de los estados críticos, como Florida”, indicó el experto.
La Ley de Derechos Electorales hizo posible la votación al proteger a las comunidades minoritarias, hispanas y otras, de cambios abruptos a nivel estatal, donde se presentaban inconvenientes. “Se trataba de estados particularmente del sur donde la segregación había sido predominante en los años 60. En 2013, entre las elecciones de Obama y Clinton, esa ley se debilitó drásticamente. Fue virtualmente destruida”, detalló Morris.
Con información de El Nacional