(15 de enero del 2021. El Venezolano).- El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un paquete de ayuda económica valorado en 1,9 billones de dólares; para hacer frente a la crisis económica provocada por la crisis del coronavirus, que ha dejado más de 23 millones de casos y 388.000 fallecidos en el país.
«Durante esta pandemia, millones de estadounidenses, sin tener la culpa, han perdido la dignidad y el respeto que conlleva un trabajo» ha comenzado Biden en una comparecencia celebrada en Delaware, en la costa este de Estados Unidos; con la presencia también de la que será su vicepresidenta, Kamala Harris.
El futuro jefe de la Casa Blanca ha anunciado un nuevo plan de rescate y de recuperación formado «por dos pasos», el segundo de los cuales, ha dicho, será detallado el mes próximo durante su primera comparecencia ante el Congreso. Pero ha avanzado que a través de una serie de «inversiones históricas» se prevé la creación de 18 millones de puestos de trabajo.
Biden, quien ha agradecido a los congresistas republicanos y demócratas que alcanzaran un acuerdo el pasado mes de diciembre para lanzar un paquete de ayuda de emergencia contra la COVID-19, ha señalado que el primer paso de su plan de rescate está enfocado en la lucha contra la pandemia.
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Así, dentro de ese plan se contemplan unos 400.000 millones (330.000 millones de euros) para la creación de un programa nacional de vacunación, con el que se espera alcanzar a unos 50 millones de personas, y a la reapertura de colegios y centros educativos durante sus primeros 100 días en el Despacho Oval.
Además se destinarán unos 350.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) para gobiernos locales y estatales, mientras que el resto del dinero irá directamente al bolsillo de los ciudadanos estadounidenses afectados por la crisis, a través de pagos de hasta 1.400 dólares (1.150 euros) y otras ayudas en materia de vivienda, o programas de nutrición infantil, para las familias con pocos recursos, así como para las pequeñas y medianas empresas afectadas por la caída de ingresos.
Biden ha reconocido que «es mucho», pero ha justificado su ambicioso plan explicando que la salud misma de Estados Unidos «está en juego» y por lo tanto hay que «actuar ahora». Para ello, consciente de las dificultades de lograr el visto bueno, por lo menos en el Senado, ha apelado a la necesidad de «más bipartidismo».
Pese a que los demócratas empataron las fuerzas en el Senado al obtener sus dos últimos escaños con el triunfo en la segunda vuelta en el estado de Georgia, y que cuentan además con el voto de desempate de la futura vicepresidenta, Kamala Harris, existe una facción más conservadora dentro del partido que podría no avalar el plan debido a su alto coste.
Con información de Europa Press