(11 de noviembre de 2019. El Venezolano).- La última revisión de las sanciones de Estados Unidos aún no le permite a las Grandes Ligas reanudar su asociación con la liga de béisbol de Venezuela, dijo una fuente, mientras los equipos locales esperan una respuesta positiva para ofrecer un campeonato más atractivo.
La temporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) tuvo un comienzo decepcionante la semana pasada, con estadios vacíos y la ausencia de estrellas en sus ocho equipos.
En agosto, las Grandes Ligas suspendieron su participación en la LVBP debido a que esperaban información de Washington sobre las sanciones contra el país petrolero.
Pero la situación, que impidió a los peloteros de las ligas mayores y menores de Estados Unidos jugar en Venezuela -donde la afición por el béisbol es enorme-, mostró cómo las sanciones están disuadiendo a que todo tipo de organizaciones hagan negocios con entidades venezolanas, incluso si no están explícitamente sancionadas.
La LVBP pensó que había una solución a la vista cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro emitió una licencia el 5 de noviembre que permiten a algunas compañías estadounidenses pagar impuestos en Venezuela pese al amplio régimen de sanciones de Washington contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Le hicimos llegar un comunicado a las Grandes Ligas hablando de la licencia (…) Oportunidad perfecta para que ellos levanten la suspensión«, dijo el presidente de la LVBP, Giuseppe Palmisano. «Ellos respondieron que sus abogados junto con la OFAC estaban revisando esa licencia».
Una fuente familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la OFAC había informado a las Grandes Ligas que la última licencia no tendría incidencia sobre las peticiones que ha realizado la organización estadounidense en torno a las sanciones.
El golpe generado por las sanciones se evidenció el pasado jueves cuando Leones del Caracas enfrentó a su gran rival, Navegantes del Magallanes. El juego tenía secciones enteras del estadio vacías y reporteros de Reuters compraron boletos minutos antes del juego, algo impensado en temporadas pasadas.