(27 de mayo del 2021. El Venezolano).- Alberto Fernández, presidente de Argentina, retiró su apoyo a la demanda interpuesta en septiembre de 2018 ante la Corte Penal Internacional -CPI- en contra de Nicolás Maduro por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
La información la reveló el medio oficial Russia Today, que aseguró haber tenido acceso a una carta que el gobierno argentino envió a la fiscal Fatou Bensouda el mismo día en el que informó su salida del Grupo de Lima.
«El gobierno de la República Argentina se retira de dicha remisión como así también de toda presentación realizada en ese marco, incluyendo la Nota OI 48/2019 del 30 de septiembre de 2019 vinculada a un informe elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Argentina», señaló la misiva según RT.
La nota se refiere a la petición que interpusieron hace casi tres años Canadá, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Argentina, que en ese momento estaba gobernada por Mauricio Macri.
Fernández, sin embargo, subrayó que su retiro era sin perjuicio de las acciones que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional desarrollaba sobre el caso de Venezuela conforme a lo establecido en el Estatuto de Roma respetando la independencia judicial.
Elisa Trotta Gamus, representante de Juan Guaidó en Argentina, lamentó la decisión del gobierno argentino por considerar que, lejos de defender la justicia y los derechos humanos de miles de víctimas venezolanas, solo beneficia a quienes presuntamente han cometido esos delitos, que están documentados.
“Ponerse del lado del opresor ni contribuye a recobrar la democracia, la paz y la libertad en Venezuela; ni mucho menos enarbola las banderas de la justicia. Un demócrata debe, siempre, poner la defensa de los derechos humanos antes que su ideología”, afirmó.
“El problema fue desapareciendo”
El mandatario argentino aseguró el 18 de mayo pasado, en una entrevista con Radio 10 de Argentina, que la violación de los derechos humanos ha desaparecido en los últimos meses en Venezuela.
“Lo digo con mucha franqueza: muchos de izquierda me criticaron porque apoyé el informe de Michelle Bachelet (alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) cuando marcó acciones del gobierno venezolano que atentaban contra los derechos humanos, pero también trabajé para ayudar a Bachelet para que encare en Venezuela una oficina permanente que haga un seguimiento sobre el funcionamiento de los derechos humanos. Y ese problema poco a poco en Venezuela fue desapareciendo”, dijo.
Con información de El Nacional