(03 de noviembre del 2020. El Venezolano).- Humanicemos DH, la organización conformada por antiguos guerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha informado este martes de que ha delimitado dos zonas rurales del departamento de Caquetá para llevar a cabo labores de desminado en el marco del acuerdo alcanzado con el Gobierno colombiano.
Un grupo de excombatientes se ha adentrado en estas áreas para la retirada de minas, una labor que se prevé que dure dos semanas aproximadamente, según informaciones del diario ‘El Espectador’. El trabajo beneficiará a unas doce familias de la zona.
Antes de que comenzara el proceso de paz, en la zona de Norcasia, en Caquetá, tenía presencia el Frente Tercero de la ahora extinta guerrilla. Los residentes de la zona aseguran que durante el conflicto era común escuchar enfrentamientos entre el Ejército y los guerrilleros, así como la detonación de minas antipersona.
«Como en 2012, a un vecino se le metió una vaca por el bosque y se le explotó, después ocurrió lo mismo con un becerro. Uno sabía que había minas, pero no dónde exactamente, nos tocó cercar un pedazo grande de bosque», ha recordado José Elí Collazos, líder de la comunidad.
Cuatro personas integran uno de los equipos de estudio de la organización civil de desminado Humanicemos DH, la primera y única en el mundo conformada por antiguos guerrilleros. La iniciativa salió a delante después de la firma de los acuerdos de paz y tras el éxito cosechado durante los proyectos piloto de desminado humanitario realizado en El Orejón (Antioquia) y Santa Helena (Meta).
Los excombatientes que se unen ahora al proyecto son los primeros exguerrilleros de las FARC certificados por el Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS). «Sobre un camino real, por donde transitan las comunidades de dos veredas de Norcasia y que los niños usan para ir a la escuela, hay contaminación por minas», cuenta Marcela Albino, la líder del equipo y excombatiente de las FARC.
«Hicimos la visita casa a casa para que nos conocieran, para saber cuáles eran sus preocupaciones y luego nos dijeran por dónde estaban las minas o quién tenía más información. Eran dos personas. Con ellos vinimos el 9 y el 10 de octubre a delimitar las zonas», ha aseverado.
Las áreas en cuestión tienen entre 905 y 1.100 metros cuadrados. El equipo ha dejado por el momento marcadores de peligro en los alrededores, unos carteles rojos con una calavera pintada y estacas de punta roja para advertir del peligro de acceder a estas zonas.
Europa Press