(13 de julio del 2019. El Venezolano).- A juicio del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la presión de Estados Unidos sobre el régimen de Nicolás Maduro es “fundamental” para el éxito del diálogo para resolver la crisis en Venezuela y pidió incrementarla.
El diálogo entre el régimen y oposición, que conversaron esta semana bajo la mediación de Noruega en Barbados, depende de la campaña de “sanciones” y “amenazas creíbles” de Estados Unidos para forzar un cambio de régimen en Caracas, dijo Almagro, junto al representante especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, Eliott Abrams.
“Más que lo que se negocie sobre la mesa propiamente de negociación, si sale algo de allí va a ser por los factores externos, como la presión de sanciones y otras amenazas creíbles que realiza la administración de Estados Unidos”, señaló en rueda de prensa en la sede de la OEA.
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Rotundo opositor a Maduro, cuyo gobierno considera ilegítimo y “criminal”, Almagro enfatizó que “cuando empieza un proceso de diálogo no puede reducirse la presión ni interna ni externa sobre la dictadura”.
“Hay que aumentarla, porque los resultados van a depender de que se aumente esa presión”.
El secretario general de la OEA dijo que el “proceso Oslo-Barbados” requiere “esencialmente” de la presión de Washington sobre los elementos que “oprimen al pueblo venezolano”, en particular “el factor cubano”.
“Mientras 15.000-22.000 cubanos estén en Venezuela es impensable el retorno a la democracia en el país. Podrá haber un lavado de cara semi-institucional, pero no un retorno a la democracia”, aseguró en alusión al apoyo del gobierno de Cuba a Maduro, que La Habana niega que tenga implicaciones político-militares.
Abrams no hizo comentarios sobre la batería de sanciones financieras que Estados Unidos ha impuesto en los últimos dos años a decenas de allegados a Maduro y entidades venezolanas, así como al sector petrolero, clave para la economía del país sudamericano.
“Estados Unidos quiere un retorno pacífico a la democracia en Venezuela, por lo que no hace falta decir que esperamos que las negociaciones tengan éxito”, afirmó el diplomático, destacando que el líder opositor Juan Guaidó, a quien Washington reconoce como presidente interino, participa en el diálogo “para terminar con el régimen”.
En la misma rueda de prensa, sin embargo, el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, aseguró que Washington “seguirá con la presión hasta que Venezuela pueda celebrar elecciones libres”.
El gobierno de Maduro respondió desde la sede de las Naciones Unidas, donde el embajador Samuel Moncada dijo a periodistas que Almagro “pide la intervención militar para Venezuela” y quiere “sabotear” el diálogo entre gobierno y oposición.
Estados Unidos quiere “llevar a Venezuela a la guerra”, dijo, considerando “insólito” que Abrams, acusado de encubrir masacres en Latinoamérica en los años 1980, se siente en la OEA a hablar de derechos humanos.
Con información de AFP