(16 de noviembre del 2021. El Venezolano).- Los aliados de la vicepresidenta Kamala Harris están preocupados de que la Casa Blanca no se esté preparando de manera suficiente para la realidad de la campaña de reelección de 2024 y, en particular, del papel de Harris en esas elecciones, según un nuevo y extenso informe publicado el domingo por CNN .
El informe, para el cual se entrevistó a decenas de figuras cercanas a la vicepresidenta que desempeñan distintos roles, da la imagen de una Casa Blanca sacudida por las recientes batallas políticas e insegura sobre cómo actuar en el futuro.
Según los informes, el presidente Joe Biden está comprometido, tanto de manera privada como pública, con buscar una candidatura presidencial para 2024, pero tendría 82 años en el momento de las elecciones y 86 cuando deje el cargo en 2028, es decir, sería el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos.
Eso ha provocado que muchos analistas demócratas, incluidas algunas personas cercanas a la propia vicepresidenta de Biden, estén escépticos sobre si Biden realmente se postulará en 2024, y son muy conscientes de que Harris sería una candidata natural para ocupar su lugar en caso de que eso llegue a ocurrir.
CNN informa que la gente cercana a Harris está preocupada de que, en cualquiera de los casos, la vicepresidenta no estará preparada para su papel en 2024, ya sea como candidata a la presidencia o como primera suplente en la campaña de Biden. La propia campaña presidencial de la vicepresidenta en 2020 no ganó un solo estado, y desde que asumió el cargo en enero se ha convertido en la víctima preferida para los ataques de los republicanos en el tema de la inmigración, después de que le asignaran la tarea de decidir la respuesta de la administración a una afluencia de migrantes en la frontera, un tema con muchas implicaciones políticas y sin soluciones sencillas dada la inacción total del Congreso sobre el tema.
“Es natural que quienes la conocemos sepamos que puede aportar mucho más de lo que actualmente se le pide que aporte”, dijo la vicegobernadora de California y aliada de Harris durante mucho tiempo, Ellen Kounalakis, en una entrevista para CNN. “Ese es el origen de la frustración”.
Una persona anónima descrita por CNN como un “financiador principal” de Biden y del Partido Demócrata fue más contundente en su evaluación: “Kamala Harris es una líder, pero no la están colocando en posiciones de liderazgo. Eso no tiene sentido. Nosotros necesitamos pensar a largo plazo y debemos hacer lo mejor para el partido”.
“Deberían colocarla en posiciones para que tenga éxito, en lugar de darle una carga extra”, agregó.
Otro añadió, en clara referencia al tema escabroso de la inmigración, que la vicepresidenta ha estado “recibiendo muchos de los golpes que el ala oeste [de la Casa Blanca] no quiso recibir”.
El informe publicado por CNN llega en un momento en el que los números de las encuestas de Harris han caído incluso por debajo de los de Biden, que están por los suelos después de una dura pelea por sus proyectos de ley para infraestructura y de otros problemas impositivos, incluidas las críticas por su manejo de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Un comunicado de Symone Sanders, portavoz de la vicepresidenta, atacó a algunas personas de los medios, a quienes acusó de estar “concentrados en el chisme, y no en los resultados que el presidente y la vicepresidenta han dado” al pueblo estadounidense.
Una encuesta realizada por USA Today en conjunto con Suffolk University encontró el sorprendente resultado de que la primera vicepresidenta negra de EE.UU. tenía solo el 28 por ciento de aprobación de los votantes, mientras que el 51 por ciento dijo que desaprobaba su desempeño en el cargo, y el 21 por ciento estaba indeciso. Las cifras de Biden, tanto de aprobación como de desaprobación, fueron más altas.
Antes de que los demócratas puedan concentrarse en 2024, el partido enfrenta otro obstáculo importante: las elecciones de mitad de período de 2022, en las que el partido está decidido a mantener el control de al menos una cámara del Congreso.
Las señales de un renovado Partido Republicano abundan después de que obtuvieron resultados favorables en dos elecciones estatales este mes. El partido tomó el control de la mansión del gobernador y de la Cámara de Delegados del estado en Virginia, y estuvo a punto de evitar la reelección del gobernador demócrata Phil Murphy en Nueva Jersey.