(01 de junio del 2022. El Venezolano).- Al menos 11 personas murieron y otras 20 continúan desaparecidas tras el paso del huracán Agatha por el sur de México, donde dejó ríos desbordados, deslaves y destrozos en viviendas y zonas turísticas de la costa.
El gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat señaló el martes a Telefórmula que el balance sigue siendo preliminar y que entre los desaparecidos se incluyen niños. El funcionario había dicho en una primera entrevista que había 10 muertos, y más tarde actualizó la cifra.
Agatha hizo historia como el huracán más potente que ha tocado tierra en un mes de mayo durante la temporada de tormentas del Pacífico oriental.
El ojo de la tormenta llegó a Oaxaca el lunes por la tarde como un potente huracán de categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora (105 mph), pero perdió fuerza rápidamente al avanzar tierra adentro, reseñó AP.
Murat señaló que las comunidades más afectadas se ubican en la parte alta de la sierra, en su mayoría pequeños poblados aislados que continuaban incomunicados la noche del martes. En Santiago Xanica, a dos horas de la costa, se reportaron 6 muertos y 10 desaparecidos.
Los remanentes de Agatha se movían hacia el noreste el martes, rumbo al estado de Veracruz, con vientos máximos sostenidos de 45 km/h (30 mph).
La tormenta se disipó por la tarde, pero tanto el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos como las autoridades mexicanas advirtieron que las fuertes precipitaciones del sistema podrían causar peligrosas inundaciones repentinas en los estados del sur de México.
Murat pidió a la población permanecer en alerta ante posibles nuevos desbordamientos y deslaves.
La localidad de San Isidro del Palmar, a unos cuantos kilómetros de la costa, fue anegada por el río Tonameca que atraviesa la ciudad.
Los residentes vadearon por aguas que les llegaban hasta el cuello para salvar los objetos que pudieron de sus casas, caminando con cautela con montones de ropa sobre sus cabezas y figuras religiosas en los brazos.
Argeo Aquino, que ha vivido en el pueblo toda su vida, sólo recuerda otras dos ocasiones en las que haya visto una inundación semejante.
“Las casas totalmente están inundadas. Entonces están sacando todo”, comentó Aquino el lunes mientras observaba a sus vecinos. “Hay tiendas, casas habitación. Más que nada hay que procurarse acá todo que es material bueno, porque de lo demás se va a llevar todo”, agregó.
Las aguas marrones del Tonameca llegaban hasta las ventanillas de los automóviles estacionados y de los camiones utilizados para el transporte local.
Las intensas precipitaciones y un fuerte oleaje azotaron las localidades turísticas de Zipolite, conocida por sus playas nudistas y la práctica del surf, y Mazunte, otra popular playa de ambiente bohemio que el martes comenzaba a sacar el lodo de los restaurantes y a limpiar tejados caídos, la mayoría de ellos de palma.
“Agatha fue más prolongado y resultaron dañados todos los negocios aquí en la playa, lo que son palapas, techos y árboles caídos”, dijo José María Pacheco, un vecino de Mazunte.