(10 de agosto del 2023. El Venezolano).- ¡Sorpendente! La buena nueva con la que surge una histrionisa adlátere del régimen usurpador chavista cuando se pretende ordenancistamente, mediante una propuesta artera y sofista –ardid jurídico legislativo- despojar de la ciudadanía a sus críticos dizque por una supuesta “traición a la patria” (¿?), lo cual no estaría previsto en la CRBV, ni aun al optar o adquirir otra nacionalidad (artículo 34), en concordancia con el artículo 35 sobre ‘privación de la nacionalidad’.
Por Isaías Márquez
Pues, se trata de uno de los tantos desvaríos revolucionarios, mediante otra estrategia, ahora temerosa e intimidatoria, análoga a las del régimen de los Ortega-Murillo, que infringe principios constitucionales a fin de acallar todo disenso; scción de la caterva oficialista atrapada en su preagonía irreductible por su ompopularidad a causa del quiebre y atraso al cual indujeron a Venezuela y a toda su población, por casi unos 20 años, con saldo cercano a unos cinco millones de connacionales migrados y en situación de pobreza extrema los pocos que no salieron. Pero, sobreviviendo con bonos hambreadores ante una crisis sociopolítica/socioeconómica, que el régimen ostenta por su ineptitud y desidia para abordarla, en medio de un mare mágnum de vicios, corruptelas y fraudes contra la nación; principalmente, en detrimento de su erario.
Actitud agobiante e inerranable del oficialismo a la que debemos añadirle la enajenación entreguista del territorio y sus caudales a manos de potencias expansionistas conocidas sobremanera: Rusia, Irán, China, Turquía y otros, de los que no es posible excluir, por su notoriedad, Petrocaribe.
Son los manotazos de ahogado ante el liderazgo y potencial opositor de los presidenciables María Corina Machado y Henrique Capriles Radinski, a opinar sesudamente, como únicos capaces para enfrentárseles durante las elecciones de 12/2024, previo su éxito alcanzable e indiscutible en las primarias a llevarse a cabo el 22/10 (cuarto domingo 10/2023), momentos para los que deben tomar las previsiones óptimas y necesarias puesto que, como malos perdedores, cegados apelarán por sus argucias estalinistas de estrategias subterráneas –caos-. ¿Qué más o menos de una clase política tan pervertida?