(30 de agosto del 2022. El Venezolano).- La mujer estaba doblada sobre el suelo de un Mercedes destruido, inconsciente y luchando por respirar. El médico francés no sabía quién era, sólo estaba enfocado en tratar de salvarla.
AP recordó en un reportaje que veinticinco años después, el médico Frederic Mailliez sigue marcado por lo que ocurrió en el Túnel Alma en París el 31 de agosto de 1997 — y la idea de que fue una de las últimas personas en ver a la princesa Diana viva.
“Me doy cuenta de que mi nombre siempre estará asociado a esta noche trágica”, dijo a The Associated Press Mailliez, quien iba a su casa tras una fiesta cuando se topó con el choque. “Me siento un poco responsable por sus últimos momentos”.
Gran Bretaña y los admiradores de Diana de todo el mundo conmemoran un cuarto de siglo desde su fallecimiento. Mailliez recordó los momentos tras el choque.
Esa noche Mailliez iba conduciendo en el túnel cuando vio un Mercedes humeante casi partido en dos. “Caminé hacia los escombros, abrí la puerta y miré dentro”, dijo.
Lo que vio: “Cuatro personas, dos de ellas aparentemente muertas, no hubo reacción, no respiraban, y los otros dos, del lado derecho, estaban vivos, pero en estado grave. El pasajero del asiento de adelante gritaba, estaba respirando. Podía esperar unos minutos. La pasajera femenina, una joven mujer, estaba sobre sus rodillas en el piso del Mercedes, tenía la cabeza baja. Le costaba trabajo respirar. Necesitaba asistencia rápido”.
Corrió hacia su auto para llamar a los servicios de emergencia y tomar una bolsa para ayudarle a respirar.
“Ella estaba inconsciente”, dijo. “Gracias a mi bolsa respiratoria (…) ella recuperó un poco de energía, pero no podía decir nada”.
El doctor se enteró después en las noticias, junto con el resto del mundo, que la mujer a la que atendió era Diana, un tesoro nacional de Gran Bretaña adorada por millones.
“Sé que es sorprendente, pero no reconocí a la princesa Diana”, dijo. “Estaba en el auto en el asiento de atrás dando asistencia. Me di cuenta de que ella era muy hermosa, pero mi atención estaba tan enfocada en lo que tenía que hacer para salvar su vida que no tuve tiempo de pensar quién era esta mujer”.
“Alguien detrás de mí me dijo que las víctimas hablaban inglés, así que comencé a hablar en inglés, diciendo que era un médico y llamé a la ambulancia”, dijo. “Traté de reconfortarla”.
Mientras trabajaba notó flashes de cámaras fotográficas, de paparazzi reunidos para documentar la escena. Una investigación de Gran Bretaña concluyó que el chofer de Diana, Henri Paul, estaba ebrio y conduciendo a alta velocidad para evitar a los fotógrafos.
Mailliez dijo que no tiene “reproches” por las acciones de los fotógrafos tras el choque. “No afectaron mi acceso a las víctimas … no les pedí ayuda, pero ellos tampoco interfirieron con mi trabajo”.
Los bomberos llegaron rápido y Diana fue llevada a un hospital de París, donde falleció unas pocas horas después. Su pareja sentimental, Dodi Fayed, y el chofer también fallecieron.
“Fue un shock enorme saber que ella era la princesa Diana, y que había muerto”, dijo Mailliez. Después le surgieron dudas. “¿Hice todo lo posible para salvarla?, ¿hice bien mi trabajo?”, se preguntaba. “Revisé con mis profesores de medicina y revisé con investigadores de la policía”, dijo, y ellos estuvieron de acuerdo en que hizo todo lo que estaba dentro de sus posibilidades.