(20 de julio del 2022. El Venezolano).- La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha lanzado este miércoles un informe en el que detalla que desde agosto del pasado año –cuando los talibán tomaron el poder– se han registrado cientos de asesinatos, así como violaciones de Derechos Humanos.
Este informe hace balance de las condiciones de los civiles en Afganistán, que en los últimos meses han tenido que hacer frente a ejecuciones extrajudiciales, torturas, malos tratos, arrestos y detenciones, mientras que las mujeres y niñas han visto afectados también sus derechos fundamentales.
Pese a que Naciones Unidas ha confirmado «una reducción general significativa de la violencia armada», entre mediados de agosto de 2021 y mediados de junio de 2022, UNAMA ha registrado más de 2.100 víctimas –700 muertos y 1.406 heridos–.
La mayoría de los afectados han sido víctimas de ataques de Estado Islámico-Jorasán, la filial de Estado Islámico en Afganistán, contra minorías étnicas y religiosas en escuelas, lugares de culto o espacios de la vida pública, por Europa Press.
«Ya es hora de que todos los afganos puedan vivir en paz y reconstruir sus vidas después de 20 años de conflicto armado», ha señalado el representante especial del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para Afganistán, Markus Potzel.
Por otro lado, la UNAMA ha puesto en valor que desde el ascenso de los talibán al poder se hayan tomado decisiones orientadas a «la protección y promoción de los Derechos Humanos», aunque también ha lamentado que son «responsables de una amplia gama de violaciones de Derechos Humanos».
De hecho, la Misión de Naciones Unidas en Afganistán ha mostrado su preocupación ante la «impunidad» con la que los miembros del gobierno talibán «parecen haber cometido violaciones de Derechos Humanos».
«Los derechos a la libertad de reunión pacífica, la libertad de expresión y la libertad de opinión no son sólo libertades fundamentales, son necesarias para el desarrollo y progreso de una nación», ha resaltado la jefa de Derechos Humanos de la UNAMA, Fiona Frazer.