(06 de mayo del 2022. El Venezolano).- La CEDEAO, cuyo Tribunal de Justicia se estableció en 1993, se ha ampliado, pasando de centrarse inicialmente en los asuntos comerciales transfronterizos a incluir un mandato de derechos humanos líder en el continente. El propio Tribunal ha crecido en estatura y en la actualidad es reconocido como uno de los tribunales de derechos humanos más respetados, no solo en África sino en todo el mundo.
La conferencia internacional anual del Tribunal, que este año se celebra bajo el lema “El modelo de integración: Las implicaciones jurídicas del regionalismo, la soberanía y el supranacionalismo; tendrá lugar en Cabo Verde del 9 al 12 de mayo y es un evento importante, que brinda la oportunidad de conocer el papel del Tribunal en los asuntos jurídicos que ocupan a la máxima entidad. “Esto es especialmente cierto cuando se trata del reconocimiento que se ha dado al Tribunal por su trabajo en la promoción de los derechos humanos, lo que hace que la selección de Cabo Verde como país anfitrión de la Conferencia sea aún más desconcertante y decepcionante, según las palabras de Daniel Kovalik, profesor de Derechos Humanos Internacionales en la Universidad de Pittsburgh.
Kovalik insiste que el régimen de Cabo Verde ha mostrado un desprecio frecuente por el Tribunal y ha incumplido abiertamente sus intentando subvertir protocolos para su propia conveniencia política. Concretamente, explica, “las acciones del régimen caboverdiano en el asunto del Enviado Especial de Venezuela, Alex Saab, estuvieron motivadas únicamente por el deseo de hacer lo que fuera necesario para complacer a Estados Unidos en su bien documentada búsqueda de hegemonía política contra Venezuela”.
Basta con decir que, a pesar de las extrañas declaraciones en sentido contrario, Cabo Verde participó activa y plenamente en el proceso judicial que dio lugar a que el Tribunal declarara no una, sino dos veces en 2021, que la detención de Alex Saab por parte del país africano era “ilegal, que se le pusiera en libertad inmediatamente y que se pusiera fin al proceso de extradición que se estaba llevando a cabo contra él”, explica el catedrático, quien recuerda que la CEDEAO recibió por respuesta del presidente caboverdiano tras la expulsión forzosa de Saab a Estados Unidos, fue: “Somos un país con compromisos internacionales (sic)… Tenemos que dar algo a cambio de nuestra participación en la seguridad cooperativa”.
Lo que más absurdo le parece a Kovalik, graduado en derecho en la Universidad de Columbia, es que ofrecer a Cabo Verde la oportunidad de alardear de su autodenominada posición de “democracia africana modelo” equivale a una autolesión por parte de los que tomaron la decisión de celebrar la Conferencia en en ese país.
El catedrático asienta que el acto deliberado de Cabo Verde de detener a un diplomático que tiene derecho a una inmunidad e inviolabilidad claras e inequívocas sienta un precedente peligroso, porque desecha siglos de derecho internacional “La adjudicación de la Conferencia a Cabo Verde debe reconocerse como un error de juicio por parte de la Secretaría de la CEDEAO y el Tribunal debe distanciarse del proceso de toma de decisiones que dio lugar a esta”, concluye.
Acerca de Daniel Kovalik
Daniel Kovalik está graduado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia y enseña Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pittsburgh.