(13 de abril del 2022. El Venezolano).- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha apuntado a la posibilidad de aumentar el consumo interno de petróleo, gas y carbón ruso, así como abrirse a nuevos mercados de exportación como alternativa a las sanciones impuestas por la Unión Europea y otros países, que buscan reducir la dependencia energética de Moscú.
El mandatario ha incidido una vez más en que estas sanciones, aplicadas también por Estados Unidos, no han hecho más que perjudicar a la economía europea y estadounidense, provocando una «crisis energética real» y disparando «por las nubes» los precios y la inflación.
Sin embargo, Putin ha reconocido que Rusia también se enfrenta a problemas, si bien considera que la situación facilita la apertura de las exportaciones de Moscú hacia nuevos mercados. «Podemos aumentar su consumo (de gas, petróleo y carbón) en el mercado interno, estimular el procesamiento de materias primas y también aumentar el suministro de recursos energéticos a otras regiones del mundo donde realmente se necesitan», ha dicho.
En este sentido, el presidente ha apuntado al empleo del Ferrocarril Latitudinal Norte, un trazado de cerca de 700 kilómetros que une la península de Yamal con la región de Sverdlovsk, ambas localizaciones aproximadamente en el centro del país pero en latitudes opuestas.
A este respecto, Putin ha instado a las autoridades competentes a que prioricen el buen funcionamiento de la infraestructura, pues la vía es de «fundamental importancia» dada la «reorientación» de la explotación de recursos rusos, según recoge la agencia Interfax.
Precisamente al respecto de las nuevas ventanas de exportaciones, el ministro de Energía, Nikolai Shulginov, ha explicado que Rusia está preparada para vender petróleo y productos derivados a otros países e incluso ha reconocido que se podría dar una bajada de los precios ante la prohibición de compra que pesa sobre los recursos de Moscú, reportó Europa Press.
«Nuestra tarea no es adivinar cuánto costará el petróleo, sino garantizar el funcionamiento de la industria petrolera. Estamos listos para vender petróleo y productos derivados a países amigos a cualquier rango de precios», ha admitido Shulginov en una entrevista para el diario ‘Izvestia’.
El ministro ha añadido que el Gobierno ruso aún no está en condiciones de hacer previsiones, por lo que no se atreve a pronosticar cuánto disminuirán las inversiones. «Estamos trabajando para evaluar la situación y salir de ella con dignidad», ha reconocido.