(11 de febrero del 2022. El Venezolano).- ALIANZA BRAVO PUEBLO (ABP) ratifica ante la ciudadanía venezolana su compromiso irreductible de persistir en la lucha en pos de la libertad definitiva de nuestro país. En tal sentido ofrece su concurso, decidido y sin resabios, a participar en todo evento y actividad que apunte a tal objetivo, así como a concebir y respaldar una estrategia que parta de la nítida caracterización del régimen imperante en Venezuela.
Para ABP, nuestra nación y sus instituciones están secuestradas por una camarilla que encarna una feroz corporación criminal, cuyos capitostes son responsables directos de la perpetración de crimines de lesa humanidad, de escandalosos saqueos de las riquezas del país, cuya población está acorralada en la pobreza más atroz, a la par de millones de ciudadanos que huyen, migrando despavoridos de esa tragedia humanitaria por todo el mundo.
Es más que evidente la confabulación de ese régimen con las transnacionales del terrorismo y del narcotráfico internacional, que reducen a Venezuela y su territorio a “patio trasero” de ese tinglado, desde donde esas mafias desarrollan planes oscuros, mientras legitiman capitales provenientes de “economías negras” para financiar su agenda, en la que sobresale el punto de conquistar más gobiernos con base al modelo de “guerras híbridas” en las que todo se vale, con tal de consolidar ese perverso designio.
Para detener esa andanada dictatorial, es indispensable establecer una conducción de la resistencia en la que se han declarado millones de ciudadanos, ahora con su fe escaldada y víctimas de una atmósfera de desconcierto, consecuencia de los desatinos enrostrables a una dirección política errática, como nunca antes había ocurrido. Sin unidad
autentica, coherente y libre de sospechas respecto a la ética política que deben lucir sus directivos, Maduro y su camarilla, para desgracia de Venezuela, serán prorrogados en los poderes que secuestran. Y todo por obra y gracia de tales dislates, en algunos casos ajenos a ingenuidades y si conectados, desvergonzadamente, con despropósitos colaboracionistas y artificios de infiltrados que le sirven a la tiranía, sin reparar que, grupos sectarios como el denominado G4, se van quedando aislados en la soledad de sus errores e inexcusablemente nuestra Venezuela se reduce a ser un moridero de pobres desolados.
Es hora de entender la urgencia de líderes con manos diligentes que no se agoten en batallas estériles ni pastoreando rencores. Venezuela clama por líderes dispuestos e idóneos para pasar por encima de las penurias y aptos para someter las tormentas de odios que nos extravían, oscilando entre respaldos maníacos y silencios fatídicos.
Bien se sabe que mientras la tiranía extienda la usurpación de las instituciones públicas, será no menos que una fantasía o vaga ilusión pensar en elecciones libres y que los llamados diálogos no pasarán de ser mamposterías en donde, con una vocería dispersa,
reducida a producir florituras inofensivas, los jerarcas del régimen, haciendo gala de su insondable capacidad de mentir, se burlarán de tales ventosidades opositoras. Esa impostura debe seguir enfrentándose con sanciones individuales, con el cerco antinarcóticos y procurando el juicio final en La Corte Penal Internacional (CPI).
La unidad no puede reducirse a un montón de rostros congelados en retratos de los que salen algunos como espantos a protagonizar diligencias sórdidas, mientras a otros los atrapa la nostalgia y la depresión. Hoy la verdad es que mientras Venezuela luce atenazada por una crisis social, económica y moral inimaginable, a la oposición la desgarra una crisis de lástima que sirve para confundir a la comunidad internacional que tanto respaldo nos ha brindado, comprensión y apoyo que, lastimosamente, ha sido desaprovechada.
Para ALIANZA BRAVO PUEBLO (ABP), es necesario persistir sin desesperar, pero entendiendo que es inaplazable la constitución de una dirección política que sea capaz de sacar a la ciudadanía del abismo del desencanto y revertir los efectos de las maniobras del régimen madurista al que le conviene imaginar a un pueblo con las ganas desalentadas.
Por las razones que oportunamente comunicamos al país, ABP respaldó la continuidad de la Presidencia Interina, dando por extinguida la funesta figura del gobierno parlamentario que secuestró las atribuciones constitucionales que le correspondía acatar y hacer cumplir a Juan Guaidó, como depositario de la confianza de las mayorías del país, ejecutando la prioritaria misión de liberar a Venezuela de las figuras ilegítimas que ahondan la crisis de gobernabilidad. Esperamos de esa Presidencia Interina y de sus colaboradores, la rendición de cuentas que les corresponde brindar y que Juan Guaidó se resuelva a asumir plenamente y sin remilgo alguno sus potestades claramente establecidas en el Texto Constitucional y en el Estatuto para la Transición redactado y aprobado para tales efectos.
Por Alianza Bravo Pueblo:
Antonio Ledezma, Richard Blanco, Edwin Luzardo, Jin Albornoz, Francisco Abad.
Caracas, 11 de febrero de 2022.