(11 de febrero del 2022. El Venezolano).- Líderes empresariales, religiosos y de derechos civiles exigieron al gobernador de Florida, Ron DeSantis, dejar de usar a los niños migrantes como «arma política» y suspenda el decreto para cerrar los albergues que acogen a los menores de edadindocumentados que llegan al país sin sus padres.
El arzobispo católico de Miami, Thomas Wenski, fue muy duro con DeSantis y dijo que su intento de cerrar los albergues que acogen a los niños migrantes que llegan al país sin la compañía de sus padres o tutor legal es un «nuevo extremo» en la carrera política del republicano.
Se sumó a sus críticas el empresario Mike Fernández, antiguo importante donante a las campañas políticas de candidatos conservadores, quien dijo a EFE que los menores de edad migrantes que llegan ahora al país no dejan de ser niños y no deben formar parte de las disputas políticas.
Wenski criticó con especial vehemencia el «teatro político» que el gobernador, en su opinión, montó el lunes cuando se reunió en el Museo de la Diáspora Cubana de Miami con cubanos que participaron en la operación Pedro Pan, por la que miles de niños de Cuba llegaron al país a comienzos de la década de los sesenta enviados por sus padres para evitar su adoctrinamiento por el régimen castrista.
El arzobispo dijo que ese evento demostró que el gobernador tiene una «poderosa máquina» política en Miami, pero que este «acoso» a los niños también dejó ver su debilidad.
Cerrar los albergues
El origen de las críticas está en la orden ejecutiva aprobada por DeSantis que elimina los fondos estatales a cualquier agencia, incluida Caridades Católicas, que brinde servicios a niños migrantes indocumentados no acompañados.
Todo como parte de su batalla política contra el gobierno de Joe Biden y sus políticas migratorias, y por la proximidad de las elecciones intermedias de 2022, en las que espera ser reelegido.
Si bien la constitucionalidad de esta acción está siendo apelada en la corte, los líderes del estado de Florida debaten los proyectos de ley SB 1808 y HB 1355, que prohibirían los contratos del gobierno estatal y de los locales con empresas que brinden transporte a menores de edad no acompañados.
El arzobispo lamentó que el gobernador dijera que era repugnante cualquier comparación entre la Operación Pedro Pan y la ayuda a los menores de edad que llegan ahora al país, la mayoría centroamericanos.
«Los niños son niños y a ninguno deberían considerarlo como repugnante, y mucho menos un funcionario», agregó.
La polémica
Fernández indicó que da pena que el republicano use a los antiguos niños de Pedro Pan como escudo político y demuestra su nivel y lo bajo que puede caer alguien para «ganar unas elecciones» y buscar el voto de personas que sienten odio hacia los migrantes.
Al igual que Fernández, el expresidente del centro universitario Miami Dade College Eduardo Padrón, quien también llegó de niño desde Cuba con Pedro Pan, tuvo duras palabras para el gobernador, al que pidió que el «sentido común» y el de «humanidad» prevalezcan en este momento.
«No permitamos que los niños se conviertan en un arma política», dijo.
La polémica se desató recientemente después de que grupos enviaron una carta al gobernador en la que pedían el fin de estas políticas y tras un editorial firmado por el arzobispo titulado «Por qué el gobernador persigue a los niños», en el que criticaba la actitud de DeSantis y comparó a estos menores de edad no acompañados con los Pedro Pan.