(07 de enero del 2021. El Venezolano).- James Story, embajador de Estados Unidos para Venezuela, llamó al gobierno Nicolás Maduro a regresar a la mesa de negociación establecida con la oposición en México. Lo instó a «dejar las excusas».
James Story
Así lo señaló en una entrevista que concedió al portal web Monitoreamos. Reiteró la posibilidad que que se «suavicen» las sanciones, siempre y cuando se retome la senda democrática en el país.
A continuación, el contenido de la entrevista, con algunas modificaciones de estilo:
—¿Por qué Estados Unidos mantiene el apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó si no se ha logrado el objetivo de elecciones presidenciales libres?
—Es bastante difícil lograr los objetivos cuando se está enfrentando un régimen que tiene problemas de crímenes de lesa humanidad, de narcotráfico y de tantas cosas que han hecho contra el pueblo venezolano. Desde Estados Unidos mantenemos firme el apoyo para el pueblo venezolano y para la Asamblea Nacional de 2015, la última institución democráticamente elegida en el país.
La Constitución de Venezuela indica en su artículo 233 sobre la usurpación de poderes; además también podemos hacer referencia a las elecciones fraudulentas realizadas en mayo de 2018, que es un hecho no solo para Estados Unidos sino también para todo el mundo democrático. Por ello, mantener el apoyo para una institución democrática, para una persona que ha hecho todo lo posible y es el líder de esta institución democrática, desde nuestro punto de vista está muy bien.
Lo que queremos es que los dos lados regresen a la mesa de diálogo, a la negociación en México, porque allí estamos dispuestos a suavizar y cambiar las sanciones, siempre y cuando haya un retorno a la democracia.
Mantenemos firme el apoyo para las fuerzas democráticas en el país y para el presidente interino Juan Guaidó y la Asamblea Nacional. Vamos a mantenernos también firmes en el llamado para regresar a México y resolver la crisis en Venezuela.
—¿Qué espera Estados Unidos del proceso de diálogo entre el chavismo y la plataforma unitaria en México? En la instalación de la AN electa en 2020, Jorge Rodríguez exigió la liberación de Álex Saab para regresar al diálogo.
—Hablamos un poco sobre la democracia y democracias fuertes, verdaderas. Siempre debe existir una separación de poderes. Mientras estuvimos en el proceso de pedir la extradición del señor Álex Saab de Cabo Verde, señalé que en Estados Unidos hay una democracia fuerte y tenemos separación de poderes y las instituciones funcionan para todos.
El Poder Ejecutivo no puede decir al Poder Judicial qué debe o no hacer. En Venezuela un ejemplo claro de que no hay separación de poderes es el caso de Barinas: pueden decir ‘estamos perdiendo, hay que cambiar los resultados y vamos a rehacer una elección. O vamos a utilizar la Ley del Odio solamente en contra de las personas con las que no estamos de acuerdo. Pero así no es cómo funciona la justicia en las democracias fuertes.
Más de una vez hemos hecho un llamado para regresar a México porque es bastante obvio que hay que fortalecer la justicia en Venezuela, pero nosotros en el Poder Ejecutivo no tenemos la capacidad de cambiar decisiones en lo judicial y así debería de funcionar. El señor Saab está enfrentando a la justicia y allí veremos.
—¿Qué opina sobre las continuas amenazas del gobierno de Nicolas Maduro a los opositores que administran los activos de Venezuela en el exterior?
—Es una pregunta interesante porque podemos hablar del programa “Con el mazo dando”. Me pregunto: ¿cuál es el papel del señor Diosdado Cabello? ¿Ahora es un juez o el encargado del sistema judicial en el país para hablar y amenazar así?
Van amenazando a todo el mundo. También hemos visto como utilizan los colectivos, a las FAES y hasta la oficina de la Alta Comisionada Michelle Bachelet llamó la atención hace dos años para que eliminaran las FAES por su forma de actuar. Conocemos casos de venezolanos a quienes les han robado sus casas, sus apartamentos, hasta sus empresas por parte del régimen. Entonces, eso es parte de su guion y digo yo: regresen a México porque allí podemos hacer cambios. Si ellos dicen que quieren hablar con nosotros, realmente deberían hacer la negociación con los venezolanos. Nosotros y toda la comunidad internacional apoyamos el proceso y reiteramos el llamado para que regresen a la negociación.
Insistimos: Para que Venezuela salga de la crisis política, hay que sentarse hay que regresar al proceso de diálogo en México con la Plataforma Unitaria para reinstitucionalizar el país. Por ello, hacemos un llamado para regresen a la mesa de diálogo y nosotros, una vez más, estamos haciendo la oferta de suavizar nuestras sanciones siempre y cuando hayan cambios significativos en las instituciones en Venezuela para que representen a todos.El TSJ express, que solo hace lo que manda Maduro, no representa la justicia para la gran mayoría de los venezolanos.
—¿Qué haría Estados Unidos ante una represalia en contra de algún miembro de la AN electa en 2015?
No voy a entrar en detalles, pero obviamente tenemos nuestras herramientas; sin embargo, llama la atención la falta de institucionalidad en el país. ¿Quién es Diosdado Cabello? ¿Qué cargo público tiene? Él no es Maikel Moreno del TSJ, no es el general Vladimir Padrino López. No sé cuál es el papel que tiene ese señor.
Si fuera cualquier otra persona de la oposición diciendo esas cosas, utilizarían la Ley del odio en su contra. Una vez más, es una muestra de que las instituciones son para algunas personas y no para todos. Las instituciones funcionan para los que tienen sus fiestas en el Humboldt, los que tienen sus casas en El Ávila, los que tienen casas en los Parques Nacionales, los que tienen a sus hijos estudiando en España, los que tienen carros y casas de lujo. Las instituciones deberían funcionar para los más pobres y los más ricos.
—Este domingo 9 de enero se repetirán los comicios para elegir al gobernador de Barinas, ¿Cree que hay probabilidades que el pueblo barinés elija libremente?
—Mi esperanza es que la voz del pueblo de Barinas sea escuchada. Pero ya hemos visto como utilizaron las instituciones para robar la elección el pasado 21 de noviembre al señor Freddy Superlano. El régimen está utilizando todo el Estado para ganar la elección.
La voz del pueblo de Venezuela es muy fuerte también. Ya una vez quitaron la voz del pueblo de Barinas. Esperemos el resultado del domingo.
—Nicolás Maduro lo acusa a usted de revelar datos sobre la reunión que tuvo con el enviado especial para asuntos de rehenes, Roger Carstens. ¿Usted reveló la visita?
—No tengo idea de lo que está hablando el señor Maduro, no tiene sentido. La visita del señor Roger Carstens fue algo que el propio portavoz del Departamento de Estado habló. Yo no hablé sobre ese tema, y no tengo idea del por qué tomaron esta postura.
La comunicación entre las partes es importante y sé que el régimen del propio Maduro ha dicho que quiere conciliar con nosotros. Sin embargo, creemos que ellos deben negociar con el pueblo de Venezuela, Además, la Plataforma Unitaria existe y están dispuestos a regresar a México. Reiteramos que apoyamos el proceso de diálogo y estamos dispuestos a apoyar un buen resultado: hasta que podamos alzar la bandera norteamericana en nuestra embajada en Caracas.
Todo es posible en una negociación, pero sin negociar ¿cómo vamos a cambiar la política que tenemos en estos momentos si no hay una reinstitucionalidad en el país?
Para tener elecciones libres y justas en Venezuela se necesita que no exista un Contralor de la República interviniendo, que el CNE no tenga tres de ellos y dos del otro sino cinco personas independientes que puedan actuar, que exista un TSJ que tome sus propias decisiones y no las de Maduro, es decir, una separación de poderes donde los órganos del Estado trabajen para todos y no para algunos.
¿Cómo se pueden lograr estos cambios en Venezuela? A través de una mesa de diálogo y de una negociación en México. Todos estamos pendientes para tomar de nuevo esta iniciativa y estamos en disposición de pensar sobre cómo podemos cambiar nuestra política de sanciones, siempre que existan unos cambios irreversibles en la mesa de diálogo.