(07 de enero del 2022. El Venezolano).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos va a escuchar este viernes las impugnaciones al intento del presidente Joe Biden de obligar a vacunarse contra el covid-19 a millones de trabajadores del país.
Tras meses de llamamientos públicos a las personas indecisas o reacias a recibir sus vacunas, Biden aumentó la presión en septiembre. «Hemos sido pacientes, pero nuestra paciencia se está agotando», dijo.
El presidente demócrata hizo que las vacunas anticovid fueran obligatorias en las empresas que emplean a 100 trabajadores o más, así como para los trabajadores de la salud en las instalaciones que reciben fondos federales.
Los empleados no vacunados tendrían que presentar pruebas negativas semanales y usar mascarillas en el trabajo.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional dio plazo hasta el 9 de febrero a las empresas para cumplir con las reglas o enfrentar la posibilidad de multas.
La obligación de vacunarse fue cuestionada de inmediato por algunos legisladores republicanos y propietarios de empresas como una violación de los derechos individuales y un abuso de poder de parte del gobierno.
Se produjo una oleada de demandas y el máximo tribunal estadounidense, de mayoría conservadora, está celebrando una audiencia especial para decidir si los mandatos pueden implementarse mientras se tramitan las demandas legales, reportó AFP.
Se espera una decisión en unas pocas semanas.
Las empresas con 100 empleados o más representan aproximadamente dos tercios de la fuerza laboral del sector privado, unos 80 millones de personas.
La obligación de vacunación de los trabajadores de la salud afecta a aproximadamente 10 millones de personas.
En un escrito presentado al tribunal en nombre del gobierno, la fiscal general, Elizabeth Prelogar, dijo que las medidas eran necesarias «frente a la pandemia más mortífera en la historia de la nación».
«Los trabajadores se enferman gravemente y mueren porque están expuestos al virus», declaró Prelogar. Dijo que la obligación de vacunarse salvará la vida de más de 6.500 trabajadores y evitará más de 250.000 hospitalizaciones en seis meses.