(01 de enero del 2022. El Venezolano).- El papa Francisco animó a las sociedades a actuar con responsabilidad frente al «sálvese quien pueda» para superar la pandemia de coronavirus, que ya dura dos años, durante su última homilía del año en el Vaticano.
«Esta época de pandemia ha aumentado la sensación de desconcierto en todo el mundo. Tras una primera fase de reacción, en la que nos sentimos solidarios en el mismo barco, se extendió la tentación del ‘sálvese quien pueda’. Pero gracias a Dios reaccionamos de nuevo, con sentido de responsabilidad», dijo Francisco, quien no presidió esta misa en la basílica de San Pedro del Vaticano, como ha hecho en el pasado, sino que asistió sentado.
La ceremonia comenzó cuando el cardenal Giovanni Battista Re avanzó en procesión hasta los pies del altar mayor, mientras el papa esperaba sentado en una silla, situada en la zona derecha de la basílica, donde permaneció durante toda la celebración, a excepción del momento de la homilía, reseñó EFE
El pasado año, fue Battista Re quien leyó las palabras de Francisco el 31 de diciembre, pues el pontífice sufría de ciática y no pudo asistir.
Este viernes se celebraron las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, un acto solemne en el que se entonó el «Te Deum», canto del tradicional himno de agradecimiento por la conclusión del año, mientras que mañana, 1 de enero, está previsto que el papa dé una homilía por la primera misa del 2022, en el día en el que la Iglesia católica conmemora la Jornada Mundial de la Paz, que esta edición estará dedicada al diálogo entre generaciones, a la educación y al trabajo.
El pontífice pidió que la Navidad no se limite a ser una celebración con «una emoción superficial, ligada al exterior de la fiesta, o peor aún al frenesí consumista».
«Si la Navidad se reduce a esto, nada cambia: mañana será igual que ayer, el año el siguiente será como el anterior, y así sucesivamente», destacó.
A la misa acudió el nuevo alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y el papa aprovechó la ocasión para pedir que la capital italiana acoja a los demás y sea un hogar para frágiles y vulnerables.
La ceremonia duró poco más de una hora y pasadas las 18:00 locales (17:00 GMT) el canto navideño «Adeste fideles» marcó su fin.
En el pasado, el papa acostumbraba entonces a visitar a pie el Portal de Belén y el árbol de Navidad, ubicados en la Plaza de San Pedro, siempre escoltado por miembros de seguridad, pero este año la visita, inicialmente programada, fue finalmente cancelada para evitar aglomeraciones por la pandemia, según explicó el Vaticano.