(14 de diciembre del 2021. El Venezolano).- Las personas de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersex y queer no cuentan con los mismos derechos que el resto de la población, lo que constituye una discriminación ejercida directamente por el Estado y sus instituciones. No tener derecho al matrimonio igualitario o a la identidad es, entre muchas, una forma de segregación.
Caracas. La comunidad de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersex y queer (LGBTIQ) sufre de discriminación en los distintos sitios públicos de Venezuela por parte de la sociedad, de los funcionarios públicos y del Estado al no reconocerle sus derechos.
Entre los más vulnerables están la personas trans, quienes no se identifican con el sexo asignado al nacer, por ser los más visibles. Ellos y ellas no son reconocidas por el Estado venezolano, porque no les garantizan partida de nacimiento, cédula o un pasaporte que concuerde con la identidad de género que asumieron.
El artículo 20 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se refiere a que “toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social”. La discriminación es el trato excluyente o diferenciado que recibe una persona porque se considera que tiene condiciones o características diferentes.
Gabriela Buada, directora de la organización Caleidoscopio Humano, indicó que la discriminación ocurre porque no hay educación en temas de orientación sexual o identidad de género.
“Todavía es tabú hablar de expresión o identidad de género, orientación sexual. Porque se impone desde los poderes, desde la iglesia, el Estado o en los medios de comunicación. Ni las autoridades saben diferenciar lo que es expresión de género, identidad de género y orientación sexual”.
El viernes 10 de diciembre, el actor Alejandro Solórzano Jiménez, quien interpreta al personaje la Chiky Lorens, denunció que no le permitieron entrar al Hotel Pestana porque “no tenía identificación de su género”. En su cuenta de Instagram hizo una transmisión en vivo y añadió que el personal de seguridad lo sacó de forma violenta.
En el hotel se encontraba su sobrina, quien cumplió 15 años y se practicaría una sesión de fotos en las instalaciones. La Chiky Lorens deseaba entrar para hacerle publicidad al vestuario que utilizaba la adolescente, según el relato de la artista en su cuenta de Instagram.
“Yo no tengo un documento relacionado a mi género escénico y evidentemente no voy a la calle con mi cédula de hombre porque tengo miedo de que algo me pase, he escuchado muchas cosas, que las rompen (…) y no me voy a exponer”, dijo.
En dos comunicados el Hotel Pestana aseguró que se apegan al artículo 25 de la resolución 020 de Mintur, que registra que toda persona natural venezolana, extranjero residente y extranjero no residente debe mostrar un documento de identificación sin excepciones.
Ante la denuncia del actor, el Ministerio Público designó al fiscal 74 nacional para investigar los hechos de discriminación y agresión por orientación sexual contra el Hotel Pestana.
Otro hecho de discriminación que ocurrió recientemente y se visibilizó a través de las redes sociales fue el pasado 24 de octubre de 2021, cuando los encargados de Vera Pizza, en La Castellana, sacaron a una pareja homosexual porque bailaban juntos. A juicio del local, ellos se encontraban en un ambiente familiar y no podían hacerlo.
Los afectados denunciaron en las redes sociales y aseguraron que el encargado del restaurante les dijo que “daban asco”. Este hecho sucedió en el municipio Chacao, el único que ha promulgado una ordenanza sobre la No Discriminación e Igualdad en Todos los Ámbitos y Formas, ejecutada por el exconcejal Diego Scharifker, en 2016, con el objeto de promover la igualdad en la diversidad, erradicar prejuicios y estereotipos estigmatizantes y prevenir, sancionar y eliminar todas las formas de discriminación en cualquiera de sus manifestaciones.
El pasado 1º de diciembre la Universidad Central de Venezuela (UCV) se declaró territorio libre de discriminación, durante el consejo universitario, luego de que el profesor de Literatura, Grevik Lecuna, fuese víctima de segregación por los vigilantes de la casa de estudios, en noviembre.
En Crónica Uno reunimos distintas formas de discriminación que sufre la población en el país, de acuerdo con Gabriela Buada y Yendri Velásquez, los expertos consultados:
- Yendri Velásquez, defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ, aseguró que la principal discriminación que sufren es por parte del Estado y sus instituciones, al no contar con los mismos derechos.
- La violencia y discriminación comienza en el entorno familiar cuando las personas hablar acerca de su orientación sexual y su identidad de género. Yendri Velásquez, defensor de los DD. HH. de la comunidad LGBTIQ, explicó que el hogar debería ser el entorno más seguro para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, pero en ocasiones se convierten en las principales agresoras.
- En las escuelas los niños, niñas y adolescentes sufren de bullying o acoso escolar por su identidad de género o por su orientación sexual. Parte del personal de los planteles y los alumnos componen hechos de discriminación contra los miembros de la comunidad.
- La población LGBTIQ no tiene derecho al matrimonio igualitario.
- Las personas trans no tienen derecho a la identidad, sus documentos legales no corresponden con su identidad de género y esto los hace vulnerables para ser víctimas de discriminación en bancos, entidades públicas y con funcionarios policiales. Tampoco se les asegura tratamiento hormonal. “Todo trámite que requiera mostrar identificación o mostrar quien eres para las personas trans en un acto de discriminación y violencia desde el Estado al no garantizar su derecho a la identidad. No garantizar el derecho a la identidad es como no existir”, dijo Velásquez.
- A las personas trans, generalmente, les cuesta conseguir empleo por su imagen. Sin embargo, también pueden ser víctimas de discriminación para entrar a bibliotecas, salas de conciertos o instituciones públicas.
- Hombres homosexuales y mujeres lesbianas también sufren de discriminación en sitios públicos, en el transporte o en entidades al encontrarse con sus parejas.
- La omisión de la fiscalía ante las denuncias de casos de crímenes de odio, que no se tipifican como tal, como asesinatos hacia las personas motivados por su orientación sexual, identidad de género y expresión de género, constituye discriminación y segregación, de acuerdo con Velásquez.
Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio Humano, agregó que el Estado debe activar campañas informativas acerca de la inclusión de la comunidad LGBTIQ, para evitar hechos de discriminación. También que las legislaciones garanticen los derechos civiles y políticos, y garantizar que se cumpla el artículo 20 de la Constitución.
En septiembre de 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la ausencia de políticas públicas y legislación que garanticen los derechos de las personas LGBTIQ en Venezuela. Hizo un llamado al Estado a tomar medidas efectivas para el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ y erradicar la discriminación, violencia y situaciones de vulnerabilidad a las que están expuestas.