(30 de diciembre del 2021. El Venezolano).- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo este lunes que la emergencia global por la nueva variante ómicron del covid-19 es evidencia de que la crisis sanitaria mundial “no ha terminado”. Señaló que la situación “sigue siendo peligrosa y precaria”.
“Es un recuerdo más de que aunque algunos piensen que el covid ha terminado. No es así, seguimos viviendo ciclos de pánico y olvido en los que avances conseguidos con gran esfuerzo pueden perderse”. Así lo señaló Tedros en la inauguración de una asamblea extraordinaria de la OMS para negociar un tratado de preparación ante pandemias.
El experto etíope afirmó que Sudáfrica y Botsuana, los primeros países que reportaron casos de la nueva variante, “debería ser agradecidos por ello, no penalizados”. Esto en el sentido de que numerosos gobiernos han suspendido los enlaces aéreos con esos y otros territorios de África.
“El sistema actual desincentiva que los países alerten a otros de posibles amenazas”.
Agregó: “Eso demuestra que el mundo necesita un nuevo acuerdo de preparación para pandemias”.
Afirmó que todavía no se sabe si la variante ómicron está asociada a una mayor facilidad de contagio o reinfección, a casos más graves o a mayor resistencia a las vacunas. Pero subrayó que “científicos de todo el mundo están trabajando contrarreloj para responder a estas cuestiones”.
La desigualdad en la pandemia, dice la OMS
El director general de la OMS añadió que “el mundo no debería necesitar una llamada de atención” como la que ha generado la variante para seguir alerta en una crisis.
Por otro lado, destacó que la desigualdad en el reparto de vacunas sigue demostrando los errores de gestión en la actual pandemia. “80% de las dosis en el mundo han ido a los países del G-20″.
“Los países de bajos ingresos, en su mayoría en África, apenas han recibido 0.6% de todas las vacunas”. Advirtió que más de un centenar de naciones no han logrado aún el objetivo de inmunizar al menos 40% de su población. Ese hito era algo que la OMS quería lograr en todos los territorios antes de fin de año.
“Entendemos que cada gobierno tiene la responsabilidad de proteger a su gente, es natural. Pero la igualdad en el reparto de vacunas no es un acto benéfico. Es algo que interesa a todos los países porque ninguno puede salir de esta pandemia solo”, señaló El Nacional.
“Mientras continúe la desigualdad en las vacunas el virus tendrá oportunidades para extenderse y evolucionar en formas que no podemos predecir o prevenir”, añadió.