(09 de noviembre del 2021. El Venezolano).- Nuevos cortocircuitos se registraron el lunes en un tren en la estación Los Dos Caminos del Metro de Caracas y los usuarios debieron caminar por los oscuros túneles del sistema. En los últimos tres meses se han presentado al menos nueve situaciones de este tipo, señaló Luis Román, secretario de la Asociación Civil Familia Metro, a El Nacional.
Explicó que las fallas que están ocurriendo actualmente están relacionadas con el conjunto de alimentación para tracción de los trenes, conformado por las zapatas colectoras o frotadoras que están ubicadas en los bogies de los vagones. “Un vagón está conformado por dos bogies, que son como dos carritos que están debajo del vagón. Cada bogie tiene dos zapatas, una por cada lado. Entonces, un vagón tiene cuatro zapatas”, indicó.
Las zapatas, expresó, hacen contacto con el tercer riel de la vía, que está por encima de los rieles de rodamiento, que tiene una capota y se concentra la alimentación de 750 voltios de corriente continua proveniente de las subestaciones eléctricas. Esta carga la toma el tren a través de la zapata colectora, que tiene, a su vez, un fusible de 800 amperios que protege todo el equipo. Posteriormente, la energía pasa a los motores de tracción.
Román manifestó que cuando se hacen los desalojos no hay personal operativo en las estaciones del sistema. Por lo tanto, los usuarios se encargan, por sí mismos, de partir los vidrios y abrir las puertas para salir del tren en los túneles o en las estaciones.
¿Qué estaría ocurriendo?
Román centró la problemática en las zapatas y en los fusibles. Presume que los fabricantes no están cumpliendo las especificaciones de la compañía Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que fabricó los trenes.
Aparentemente, agregó, las autoridades tienen algún proveedor local o, como lo promueve la misma empresa estatal, los trabajadores están fabricando equipos que no cumplen con las especificaciones técnicas, tanto con las zapatas colectoras como el fusible. Por lo tanto, en el Metro de Caracas se producen los cortocircuitos por el suministro eléctrico de Corpoelec y la falta de mantenimiento en los trenes, en las vías y en las mismas estaciones transformadoras.
“Las zapatas se funden, se quedan pegadas al tercer riel, el fusible también se funde y se produce una serie de explosiones. La zapata se solda, se queda pegado hierro con hierro, y entonces hay que picar la zapata con un esmeril para solventar eso. Estas explosiones ocurren porque en el Centro de Control de Operaciones no tienen comando para quitarle la corriente al tren”, dijo.
Preocupación por la frecuencia
Familia Metro, fundada en 2003 por extrabajadores, expresó su preocupación por la frecuencia con la que han ocurrido estas situaciones en los últimos tres meses. Advirtió que, además, no se implementan los correctivos ni se hacen pruebas con las zapatas colectoras ni con los fusibles; tampoco se hace el mantenimiento, la inspección ni la revisión por parte del personal operativo y de mantenimiento.
Román puntualizó que fue en el año 2014 cuando llegó el último tren al país. Es decir, son unidades relativamente nuevas. Sin embargo, en la Línea 1 del Metro de Caracas, donde deberían de estar operativos al menos 45 trenes, solo la mitad de las unidades está funcionando. Por esto, enfatizó, se producen los retrasos.
“No hay trenes para sustituir los que tienen fallas y lo que se ha hecho es una canibalización de trenes”, afirmó el extrabajador de la empresa estatal.
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