(27 de octubre del 2021. El Venezolano).- Los coqueteos que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está manteniendo en los últimos meses con varias formaciones políticas mientras se decide por unas siglas con las que presentarse a las próximas elecciones puede costarle el apoyo de algunas de ellas si finalmente no son las elegidas.
Así se lo ha hecho saber una delegación del muy conservador Partido Liberal (PL), su ahora socio de Gobierno, después de que esta semana, mientras su jefe Valdemar Costa Neto invitaba públicamente a Bolsonaro a reafirmar definitivamente su unión, éste y su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, se reunían con líderes de Progresistas (PP), entre ellos el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, cuenta el diario ‘O Globo’.
En aquel encuentro, Bolsonaro volvió a poner sobre la mesa sus condiciones para formar parte de PP, formación ultraconservadora en la que ya militó anteriormente, entre las cuales colocar a sus hombres de confianza en estados clave para el Senado, como el ministro de Infraestructura, Tarcísio de Freitas, en Sao Paulo o incluso al antiguo titular de Salud Eduardo Pazuello en Roraima.
Los rumores de que PP sería el favorito en la carrera por el favor de Bolsonaro no han sentado bien en las filas del PL, que envió una delegación al Palacio de Planalto para reunirse con algunos ministros del Gobierno no solo para persuadirles, sino también para advertir que la negativa del presidente podría significar el retiro del apoyo de la formación, algo que PP también habría dejado entrever.
El equipo que está negociando la entrada de Bolsonaro en algunos de estos partidos sostiene que el PL sería la mejor opción puesto que el apoyo de PP no lo perdería al contar con el senador Ciro Nogueira como ministro de Casa Civil. En la actualidad, estas dos fuerzas ofrecen al presidente 85 apoyos en el Parlamento.
Sin embargo, Bolsonaro se muestra más partidario de PP, debido al acuerdo que el PL mantiene en el estado de Sao Paulo con Rodrigo García, de Demócratas, vicepresidente del gobernador estatal, João Doria, uno de sus más acérrimos enemigos y posible candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
A pesar de estas maniobras y mientras Bolsonaro se comporta como la «chica más ligona de la fiesta», en palabras de Nogueira, varias son las fuerzas, que una vez tanteadas, han criticado el clima de división que el presidente brasileño ha dejado a su paso, como en Patriotas, o el Partido Laborista Brasileño (PTB), o bien están quienes dentro de estas formaciones consideran que una unión sería contraproducente debido a que sus índices de popularidad no están en su mejor momento.
A la espera de que se decida, el próximo partido en el que acabe Bolsonaro podría ser el décimo, en caso de que no repita, en sus tres décadas dentro de la política brasileña. El último de ellos fue el Partido Social Liberal (PSL), cuyas filas abandonó un año después de vencer en las elecciones de 2018.