(13 de octubre del 2021. El Venezolano).- La declaración de la esposa del general Raúl Isaías Baduel afirmando que “él no tenía COVID”, el evidente retraso en darle las dos dosis de la vacuna anti COVID, la solicitud de sus abogados defensores de que se realice una “autopsia creíble al cadáver del General”, la petición de Amnistía Internacional de esclarecer su muerte, sumados al cinismo del Fiscal, entre otros elementos que rodean el caso de la enigmática muerte del general Raúl Isaías Baduel, configuran un cuadro de creciente impacto político difícil de ponderar en qué reviente. El tema es cada vez más espinoso y hasta ahora el régimen de Maduro luce descolocado, sin respuesta coherente y sobre todo: sin poder eludir su alta responsabilidad en el deceso, que algunos en las redes comienzan a calificar de “asesinato” e incluso de “asesinato político”