(12 de octubre del 2021. El Venezolano).- El pase sanitario será obligatorio para los trabajadores en Italia a partir de este viernes, 15 de octubre, según el decreto aprobado por el Gobierno italiano, que contempla sanciones, multas e incluso la suspensión del salario para quienes no lo tengan.
La nueva normativa, que afectará a unos 23 millones de trabajadores italianos y fue aprobada el pasado mes de septiembre, contempla que al cabo de cinco días de ausencia injustificada por falta de este pase, el trabajador de la administración pública podrá ser suspendido del trabajo y de salario, mientras que también se le podrán aplicar sanciones de hasta 1.000 euros.
En el caso del sector privado, la suspensión será desde el primer día que no se presente el pase sanitario. El pase sanitario da cuenta del estado de vacunación de cada persona, así como de si se ha recuperado de la enfermedad o del negativo en una prueba diagnóstica realizada en las últimas 48 horas.
La medida justifica las sanciones y la obligatoriedad del pase sanitario «con el fin de proteger la salud y seguridad de los trabajadores en el lugar de trabajo», informa la agencia Adnkronos, aunque también precisa que no tendrá «consecuencias disciplinarias» ni afectará al «derecho a la conservación de la relación laboral» de los trabajadores que no cuenten con el mismo.
Pero no solo es obligatorio para los trabajadores, es necesario para acceder a los medios de transporte, a una mesa en interiores de locales de restauración, para asistir a espectáculos o eventos deportivos y para acceder a museos y otras instalaciones culturales, entre otras actividades de ocio.
La nueva disposición entrará en vigor mientras se suceden las protestas en Italia en oposición al pase sanitario, que llevaron el sábado a graves disturbios en Roma, incluido el asalto a la sede del principal sindicato italiano.
Mientras, en las últimas 24 horas las autoridades sanitarias han confirmado casi 2.500 nuevos contagios, así como 49 fallecimientos a causa de la enfermedad, para un total de más de 4,7 millones de italianos contagiados y 131.000 muertes por COVID-19.