(06 de octubre del 2021. El Venezolano).- La Fiscalía peruana ha imputado este miércoles por homicidio a once agentes de la Policía Nacional por la muerte de dos jóvenes durante las protestas de noviembre de 2020, en las que la ciudadanía se manifestó en contra de la proclamación de Manuel Merino como presidente, tras la moción de censura del anterior, Martín Vizcarra.
Los once policías han sido imputados por las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado por los delitos de asesinato con alevosía, lesiones, así como contra la administración pública, en la modalidad de abuso de autoridad. Los altos mandos implicados también son acusados de represión policial indiscriminada y disturbios.
Según la fiscal especializada en delitos contra los Derechos Humanos, Jhousy Aburto Garavito, los altos mandos policiales no solo estaban al tanto de los hechos, sino que «abusando de su alta jerarquía», ordenaron el uso de la fuerza pública, «de manera indiscriminada, desproporcionada e ilegal»
Este uso de la fuerza se ejecutó con «armas potencialmente letales y municiones prohibidas» con el fin de impedir que los manifestantes llegasen hasta el Palacio de Gobierno y el Congreso donde tenían lugar las protestas contra el Gobierno de Merino, informa el diario ‘El Peruano’.
«Estamos ante un patrón de comportamiento que obedeció a una orden emanada de la alta superioridad policial, que involucraría directamente a los altos mandos de la Policía Nacional», remarca la fiscal Garavito.
«La información recabada da cuenta de que las máximas autoridades del Gobierno de turno no solo habrían tenido conocimiento de los hechos, sino que, además, habrían tenido reuniones con los altos mandos de la Policía», insiste.
Producto de esta represión que denuncia la Fiscalía, Bryan Pintado recibió una descarga de perdigones de plomo directamente al cuerpo. Cuatro impactaron en su cabeza, dos en el cuello, otros dos en el tórax y dos más en el brazo derecho, por lo que habría sido «asesinado de manera alevosa».
En cuanto a la otra víctima, Inti Sotelo recibió el impacto de un perdigón de plomo en el tórax, que según la autopsia, le produjo una laceración pulmonar y un traumatismo torácico abierto.
La Fiscalía, que ha solicitado un plazo de ocho meses para llevar a cabo la investigación, también presentó esta semana una denuncia por homicidio y lesiones contra Merino y dos de sus ministros, el jefe de Gobierno, Ántero Flores-Aráoz; y el de Interior, Gastón Rodríguez; por la muerte de estos dos muchachos.
Merino alcanzó la Presidencia de Perú tras la destitución de Martín Vizcarra, pero presentó su renuncia al cargo menos de una semana después ante las fuertes protestas y tras confirmarse el fallecimiento de estos dos manifestantes.