(17 de septiembre del 2021. El Venezolano).- En medio de una inflación tan abrupta como la que hoy día agobia a Venezuela, cuyo índice acumulado hasta agosto equivale a un 470,3 porciento, cuando los precios se incrementaron en un 10,6 porciento, según el OVF; anualizada, de un 1.743 puntos, importuno una reconversión monetaria, efectiva a partir del 1/10 venidero; en el caso que, hoy por hoy, nos ocupa la eliminación de unos seis ceros (Bolívar Digital). El enemigo de la moneda o signo monetario (valor intrínseco y extrínseco, es la inflación proveniente del mismo metálico, cuando la gente pierde confianza en ella, tal y como ha venido ocurriendo desde 2012, a causa del modelo económico chavista, basado en el control estatal de la economía, que inhibe la inversión privada y toda iniciativa. De entonces, la devaluación y destrucción de la moneda conforman parte de un proceso devastador de la economía. Además, la política económica del gobierno es errática. Políticas fiscales y monetarias expansivas inciden, notoriamente, en déficit fiscal de un 5,0 porciento del PIB y en un aumento de liquidez superior al 50,0 porciento. Y, único país latinoamericano que ostenta contracción económica durante 2021 –cercana a un diez porciento-, segúnFMI.
Hoy por hoy, el bolívar se deslíe ante una inflación infame producto de una emisión vehemente de dinero inorgánico (fofo) que proviene de un vicio administrativo denominado financiamiento monetario del déficit fiscal -Banco Central, fungiendo, este, de caja chica-, Tal y como ha pasado en otros procesos conocidos y analizados. El dinero venezolano es malo para guardarlo ya que la oferta monetaria se incrementa, la deuda del país es inmensa y hemos perdido la fe en nuestro signo.
Desde mucho antes de la reconversión prevista, diversos cálculos spuntan hacia un cierre de año con un índice del (50000-80000 porciemto), si la tasa de inflación se mantiene durante los meses venideros a un ritmo del 70,0%-80,0%/mes.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional (IMF, por sus siglas en inglés) vaticina la tasa de un 5,500 por ciento, realidad que inútil y difícilmente podríamos evadir quitando unos seis ceros pues la economía política mal podría asumirse tipo casino o ruleta rusa. Focus Economics prevé que el USD podría alcanzar unos 12,5 bolívares para diciembre venidero.
Las incoherencias en política económica (seudoeconomía) se mantenienen y refuerzan; prueba de ello es la situacion de DEFAULT en la cual nos hallamos.
La dolarización “de facto” ha impuesto una sustitución del bolívar por el USD, opción importuna ante la volatilidad de los precios y costos, erráticos, ya, previos a la reconversión 8/2018.
En efecto, reiniciaremos otro ciclo inflacionario de voracidad mayor, quizá revemediable a si reactivasen los factores de la producción.