(04 de septiembre del 2021. El Venezolano).- El Gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria de Venezuela, que aglutina a los principales partidos de la oposición, han concluido la primera sesión de la segunda fase del diálogo que sostienen en Ciudad de México sin al parecer nuevos acuerdos, de momento, ya que las reuniones durarán hasta el lunes.
La cita de este viernes ha arrancado a las 16.00 horas y ha concluido sobre las 19.00 horas (hora local) en el Hotel Sofitel de Ciudad de México, según recoge Venezolana de Televisión.
A la salida del encuentro, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y jefe de la delegación del Gobierno para el diálogo, Jorge Rodríguez, ha subrayado ante los medios de comunicación que cree que el «trabajo arduo» del Ejecutivo por la negociación «va a rendir sus frutos».
«Vinimos a buscar mecanismos para que todo el pueblo de Venezuela se vea beneficiado por este esfuerzo de diálogo», ha apostillado, para reiterar la «disposición» del Gobierno de que la negociación «salga bien por el país».
Rodríguez ha incidido en que en la agenda propuesta por su delegación en el marco del diálogo se encuentran «puntos fundamentales» y que «inciden directamente sobre la vida cotidiana de los venezolanos», como «la economía, la atención social de la población o la pandemia».
Por el momento, la Plataforma Unitaria de Venezuela, formada por cuatro partidos de la oposición, entre ellos Primero Justicia, de Henrique Capriles; y Voluntad Popular, de Leopoldo López y Juan Guaidó, no se ha manifestado respecto a la conversación de este viernes.
En la víspera de la cita, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó que la delegación del Gobierno llevaría «exigencias económicas» para abordarlas en los encuentros de este fin de semana en Ciudad de México.
«Tenemos profundas expectativas en hacer un énfasis en devolver las garantías económicas que le han sido robadas al pueblo de Venezuela, tal y como lo ha ordenado el presidente», ha dicho al respecto Rodríguez al aterrizar este viernes en territorio mexicano, recoge ‘Globovisión’.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela se ha pronunciado este viernes respecto a la nueva fase del diálogo, al que ha saludado y en el que ha confiado se logren acuerdos políticos.
Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha manifestado este viernes que Washington acoge «el inicio de negociaciones integrales lideradas por Venezuela en México».
«Esperamos que este proceso siente las bases para el resultado democrático que merecen los venezolanos. Nos solidarizamos con el pueblo venezolano mientras trabaja para restaurar pacíficamente la democracia en su país», ha escrito en su perfil de Twitter.
DIÁLOGO EN AGOSTO
Los dos bandos ya se vieron las caras a mediados del mes de agosto, en un gesto ya relevante habida cuenta del desprecio público que se han profesado durante los últimos años, marcados por una bicefalia en la que, frente a Maduro, el opositor Juan Guaidó se ha reivindicado ante Venezuela y el mundo como ‘presidente encargado’ y, por tanto, legítimo.
Entonces, se firmó un ‘memorando de entendimiento’ de cara al diálogo, del que deberían comenzar a salir avances tangibles hacia acuerdos políticos.
La creciente presión internacional sobre el chavismo, a golpe de sanciones, y la falta de logros en la estrategia opositora llevaron a las partes a avanzar hacia un proceso de diálogo en el que México hace las veces de anfitrión y Noruega de mediador, bajo la premisa común de que cualquier acuerdo que se selle debe suscribirse sin injerencias externas.
Los primeros contactos de agosto dieron como resultado el compromiso de sentarse de nuevo a la mesa del 3 al 6 de septiembre, ya con una ‘hoja de ruta’ más clara, pero con un mensaje que suena ya a conocido en Venezuela tras varios procesos fallidos de diálogo.
«La negociación se dará bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo lo esté», reza el memorando de entendimiento, que sí abre la puerta a «celebrar acuerdos parciales» si se considera que hay una necesidad «urgente» de ponerlos en práctica.
En la mente de todos están las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre, en las que por primera vez en tres años se ha ofrecido a participar la Plataforma Unitaria, que recupera de nuevo la bandera común de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la que la oposición consiguió sus últimos éxitos electorales.
Los partidos del denominado G4 –-Voluntad Popular, Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo— han anunciado su presentación, si bien asumen que «no serán unas elecciones justas ni convencionales», pero también ven en ellas «un terreno de lucha útil para fortalecer a la ciudadanía e impulsar la verdadera solución», esto es, la convocatoria de presidenciales y parlamentarias «libres».
Guaidó, miembro de Voluntad Popular, ha evitado sumarse inmediatamente a este llamamiento a la participación, por el que abogó en un primer momento el excandidato presidencial Henrique Capriles, más partidario de abrir nuevas estrategias y de entablar contactos alternativos.
UNA AGENDA AMBICIOSA
El memorando plantea ambiciones en materia de «derechos políticos», «garantías electorales», «convivencia política» o «protección de la economía». También plantea «levantamiento de las sanciones» y «restauración de derecho a activos» que permanecen congelados a día de hoy, una de las grandes reivindicaciones de Maduro y su entorno.
Sin embargo, los dos principales impulsores de sanciones, Estados Unidos y la Unión Europea, ya han dejado claro que no revisarán los castigos hasta que haya avances «significativos» en el diálogo. Ambos han reclamado la celebración de elecciones con garantías y el bloque europeo ha comenzado a tantear el terreno para una posible misión de observación electoral.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, también ha mantenido esta semana contactos con las distintas partes, incluido el nuevo canciller de Venezuela, Félix Plasencia, que acaba de tomar las riendas de la diplomacia venezolana tras el relevo de Jorge Arreaza, que seguirá no obstante vinculado al Gobierno.
Albares también ha hablado por parte chavista con el encargado de negocios de Venezuela en España, Mauricio Rodríguez, mientras que en el lado opositor ha conversado con Capriles y con Leopoldo López, compañero de partido de Guaidó y residente en España.