(02 de julio del 2021. El Venezolano).- El grupo de auditores del sistema automatizado de votación, nombrado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), aseveró que el software que será utilizado para las elecciones regionales y municipales, previstas para el 21 de noviembre, cumplen hasta los momentos con lo esperado en cuanto a seguridad y funcionamiento.
En un balance sobre la primera fase de auditoría integral del sistema automatizado de votación, los profesores universitarios Robinson Rivas (Universidad Simón Bolívar) y Emilio Hernández (Universidad de Southampton) aseguraron que hay resultados «prometedores e interesantes» sobre el software, que fue desarrollado por la empresa argentino – venezolana Exclé bajo una solicitud del CNE.
Ambos comentaron que han estado satisfechos con la forma en la que se ha desarrollado esta auditoría, la primera que realiza el organismo electoral de cara a las elecciones de noviembre, aunque evitaron comentar todos los cambios propuestos al CNE o emitir opiniones sobre la «confianza» del sistema, alegando que solo les corresponde dar información de tipo técnico.
El profesor Robinson Rivas dijo que si se deben hacer modificaciones sobre el sistema automatizado de votación, pueden hacerse antes de las elecciones del 21 de noviembre, pues el sistema es «flexible para ello».
Señaló que han hecho sugerencias de mejoras puntuales para optimizar este software, como por ejemplo, sobre cómo se lee una variable. «Ninguna recomendación ha sido porque se comprometa la identidad o el voto del elector» o que signifique una vulnerabilidad seria.
Algunos cambios fueron tomados en cuenta, comentó Rivas, «pero técnicamente han sido cosas menores». Evitó responder, al igual que su colega Emilio Hernández, si las fallas en una votación recaen solamente en el componente humano, debido a que no han encontrado problemas en el software.
«Lo que se espera de un sistema de votación y una máquina de votación se cumplen a grandes rasgos. Si esa calidad del trabajo se mantiene, podremos dar un informe final sobre lo que hemos visto», afirmó ante los medios de comunicación.
Además, Rivas dijo que el grupo de diez auditores espera poder revisar la transmisión de datos, hacer una inspección del software de producción de máquinas y una revisión a la propia máquina de votación y el captahuellas.
Por su parte, el profesor Emilio Hernández reiteró que el software actual fue desarrollado bajo especificaciones dadas por el CNE, «y que refleja de algún modo la madurez que ha tenido la insitución de llevar procesos electorales de forma automatizada».
Calificó de «excelentes» las garantías de seguridad, facilidad para los usuarios y conteo seguro de votos, al tiempo que coincidió con Rivas en que el software «cumple con lo esperado». También dijo que han hecho una evaluación estrictamente técnica y no han recibido presiones de ningún tipo.