(15 de junio del 2021. El Venezolano).- Ante las expectativas de algunas instituciones y/o asociaciones mundiales relacionadas con el monitoreo y seguimiento de las actividades de empresas productoras de bienes y servicios, que preven una recuperación formal de los mercados y las finanzas en virtud del levantamiento de medidas restrictivas a accesos en virtud de la pandemia y su relajación, caso específico el de las fronteras europeas por el progreso en los planes de vacunación contra la Covid-19, organizaciones tales como ODEC, IATA, OPEP + y FMI prevén para el período 2021-2022 la recuperación de los sectores que cubre cada una de ellas; así, el núcleo de tales perspectivas podría fundamentarse en los pronósticos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la cual estima que “la demanda mundial de petróleo superará al nivel mundial prepandemia hacia fines de 2022”. Podría aumentar en unos 5,4 MMbd este año y hasta en 3,1 MMbd para 2022 y estabilizarse en unos 99,5MMb de media.
Viene a colación el Proyecto de Reforma de Ley de Hidrocarburos que se discute en la Asamblea Nacionaal, debate sobre el cual existen disensiones AN/gobierno para liberalizar a este sector, que frena el avance de alianzas PDVSA/privados para el reinicio de negocios aguas arriba en pro de aumentar la producción petrolera en unas 20 empresas mejoradoras de petróleo y destinarlas a la obtención de nafta, difícil sin antes definirse algunas garantías legales y políticas pertinentes, según funcionarios del propio gobierno a Argus. Acuerdos de Servicios Productivos (ASP) junto con una Ley Antibloqueo, que darían a los nuevos socios control operativo financiero a fin de recuperar deudas vencidas (acreencias no prescritas) a cambio de cubrir gastos de capital y operativo.
Pues el régimen debe agotar todas las opciones posibles por disminuir o cerrar la brecha de contracción, económica pronosticada, según Torino Economics, en un menos 3,1 porciento para 2021. Por tanto, se requiere un consenso formal y conciente el momento económico decisivo ante el dilema planteado.
En efecto, mal podríamos obviar el rol estratégico del petróleo.