(05 de abril del 2021. El Venezolano).- Leo la denuncia del Cardenal Porras Omaña la cual me causa profunda indignación por cuando nos enteramos que está operando en el país una organización, de lo que se conoce como mercado negro, vendiendo las vacunas anti Covid 19.
Si este hecho se confirmase y todo va en esa dirección, sería algo que llamarlo inaudito sería tenue, muy tenue. «Hay gente que se ha vacunado pagando un tanto, en un sitio privado o no sé de qué forma»» afirmó el Cardenal Porras Omaña, en una declaración a reporteros de TVV Noticias. Se habla en ese túrbido mundo de entre 600 y 800 dólares U.S.
Yo agregaría esta nueva situación, a mi escrito por el cual planteo el peligro de la desintegración del estado como país soberano, otra forma de atentado a la unidad de la Republica. Además de considerar este hecho como otro crimen de Lesa Humanidad a los varios ya imputables a Maduro y a sus principales colaboradores y cómplices todos ellos en el mayor atraco a mano armada a nación alguna en la historia de la humanidad.
Me permito insistir con el condicional, ya que si este hecho delictivo se comprobase, habría que saber a ciencia cierta cuantas dosis realmente llegaron a Caracas desde Moscú y desde Beijing, ya que aparentemente una parte fue orientada hacia la vacunación del grupo de privilegiados políticos partidistas, el cual rodea a la banda de Miraflores, otra buena parte para inmunizar las fuerzas invasoras y una muy pequeña cantidad dedicada a los médicos y personal sanitario.
Sobre este punto me parece importante detenerme un minuto y copiar una información que apareció en el día de ayer en el portal comunista “”cubadebate.cu”” y que dice textualmente: “”Gracias a un significativo esfuerzo del Gobierno Bolivariano, la totalidad de los más de 21 000 [1] colaboradores cubanos en Venezuela ya son inmunizados contra la COVID-19, mediante el empleo de la vacuna rusa Sputnik V y su homóloga china Sinopharm””. Y lógicamente el mismo esfuerzo los camaradas del PSUV lo están realizando para inmunizar al resto delas fuerzas invasoras en Venezuela, como lo son los componentes de la Guardia Revolucionaria Iraniana y los Specnaz, los cuerpos especiales rusos, de los cuales vimos un efectivo combatiendo codo a codo con nuestras Fuerzas Armadas y en contra de las FARC, leales al criminal comandante Gentil Duarte, acérrimo enemigo comercial de Maduro por el control territorial del tráfico de estupefacientes en el estratégico estado Apure, fronterizo con Colombia en los llanos occidentales venezolanos.
¿Porque solo inmunizar una pequeña parte de la población? ¿Porque el gobierno desestima las vacunas ofrecidas y ya contratadas con la Astra Zeneca y avaladas por la OPS? Ofrecidas y pagadas con fondos de la Republica y administrados en forma conjunta por el organismo confiscador americano, el Office of Foreign Assets Control, OFAC y por el gobierno legítimo de Venezuela presidido por Juan Guaido. ¿Que oculta y cual inconfesable razón esconde esta inhumana decisión?
¿Porque se vacuna solo una pequeña parte de la población? ¿Porque dejar en la práctica como no prioritarios el sufrido personal médico sanitario? Cuando es el sector que en números absolutos y en el mundo entero ha tenido un mayor número de médicos fallecidos?
Entonces tenemos que preguntarnos otra vez más ¿qué pretenden con esta macabra decisión?
De las 750.000 vacunas recibidas por el gobierno corresponden 550.000 a la vacuna rusa Sputnik V y 200.000 a la Sinopharm de la China comunista. ¿Y dónde están? Este gobierno como es su habitual actitud no presentan cifras de nada. Obviamente tampoco de esto.
Es importante también recordar que de todos los países de la América latina, el país de los maní rota de Chávez y Maduro, es el último en graduatoria per cápita como receptor de vacunas anti Covid y lo más importante, en número de vacunados oficialmente 0.05% ¿Se podría pensar que de las 750.000 vacunas llegadas al país la gran mayoría de estas las tienen reservadas con fines inconfesables, como es venderlas a todos aquellos que puedan pagarlas que según informaciones confidenciales el precio en ese túrbido mundo madurista inicia en 600 U.S., o igualmente como están haciendo con el oxígeno y regalarlas a gobiernos vividores en su pretensión de imitar al megalómano de Sabaneta de Barinas? En esta perspectiva es bueno recordar que el salario mínimo mensual del 90% de los asalariados venezolanos no alcanza a los 4 dólares americanos.