(12 de marzo del 2021. El Venezolano).- Hasta 320.000 venezolanos que viven en Estados Unidos recibieron el lunes un indulto de 18 meses de la amenaza de ser deportados, ya que el gobierno de Biden buscaba resaltar cuán peligroso se ha vuelto ese país bajo el presidente Nicolás Maduro.
A los inmigrantes también se les permitirá trabajar legalmente en los Estados Unidos como parte del estatus de protección temporal que emitió la administración, ya que considera los próximos pasos en una campaña de presión estadounidense de un año para obligar a Maduro a abandonar el poder.
“Las condiciones de vida en Venezuela revelan un país en crisis, incapaz de proteger a sus propios ciudadanos”, dijo Alejandro N. Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, en un comunicado. “Es en tiempos de circunstancias extraordinarias y temporales como estas que Estados Unidos da un paso adelante para apoyar a los ciudadanos venezolanos elegibles que ya están presentes aquí, mientras su país de origen busca salir de la crisis actual”.
Venezuela está sumida en una de las peores crisis humanitarias del mundo bajo el mandato de Maduro, quien, a través de una combinación de corrupción y negligencia, supervisó el deterioro de la infraestructura petrolera del país que había apuntalado su economía. Las Naciones Unidas han estimado que hasta el 94 por ciento de la población de Venezuela vive en la pobreza, y millones de personas carecen de acceso regular al agua, los alimentos y los medicamentos.
Dos altos funcionarios de la administración de Biden dijeron que las nuevas protecciones se ofrecerían a aquellos que puedan demostrar que viven en los Estados Unidos a partir del lunes. La fecha límite tenía como objetivo disuadir a los traficantes de atraer a otros venezolanos a realizar el arduo viaje a los Estados Unidos en un momento en que la administración Biden ya está luchando con la forma de acomodar a miles de migrantes centroamericanos que se dirigen a la frontera sur.
Se esperaba que el presidente Biden otorgara un estatus de protección temporal a los inmigrantes venezolanos, como lo había respaldado el secretario de Estado Antony J. Blinken durante su audiencia de confirmación en el Senado en enero.
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Aunque la administración Trump se había resistido a emitir las mismas protecciones, a pesar del intenso cabildeo de los oponentes de Maduro, el presidente Donald J. Trump retrasó las deportaciones de muchos venezolanos en Estados Unidos en su último día en el cargo.
Geoff Ramsey, un experto en Venezuela de la Oficina de Washington para América Latina, un grupo de políticas, dijo que el estatus de protección legal era generalmente más duradero que una orden presidencial, y señaló que al Departamento de Seguridad Nacional no se le había dado tiempo para promulgar plenamente la ley de Trump. Deportaciones diferidas de 18 meses.
Carlos Vecchio, enviado de la oposición venezolana a Washington, calificó las nuevas protecciones como «una medida justa, urgente y necesaria que finalmente es una realidad».
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