(18 de febrero del 2021. El Venezolano).- El gobierno del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue afinando su agenda para Venezuela y ofrece detalles sobre su postura frente al conflicto político que sufre el país y parece optar por una gestión más diplomática, que concluya en un diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
Así lo indicó el director de Seguridad Nacional para el hemisferio occidental de la Casa Blanca, Juan González, al asegurar que la intención del gobierno de Biden es mantener la presión contra Maduro para “empujarlo” a un diálogo real con la oposición.
En este sentido, la estrategia que Biden perfila pretende establecer alianzas internacionales y actuar de forma cónsona con la comunidad internacional, en aras de presionar en bloque al chavismo y evitar las acciones independientes.
“Las sanciones unilaterales nunca han funcionado para lograr un cambio de poder. Debemos formar un consenso con la comunidad internacional para subir la presión, asegurar que quienes roban miles de millones de dólares no encuentren refugio en ninguna parte del mundo”, resaltó en una entrevista con la periodista Patricia Janiot.
Este abordaje se enmarcaría dentro de una visión bipartidista del asunto, una de las premisas de la administración de Biden, que asegura pretender no imponer decisiones políticas unilaterales.
“Seguimos apoyando los esfuerzos a favor de la democracia, pero de una forma bipartidista. Será un enfoque para los venezolanos. Todo lo que hacía la administración previa era unilateral, así dejó atrás muchos países de la región, los aliados de Europa, el consenso se estaba quebrantando por las políticas unilterales de esa adminstración”, destacó señalando a la gestión del expresidente Donald Trump.
De acuerdo con el funcionario, bajo órdenes de Trump se hablaba de un proceso de negociación, pero con condiciones impuestas por Washington, en lugar de un mecanismo político en el que los actores venezolanos decidieran por sí mismos.
“Bajo la administración de Trump, Estados Unidos decía que era posible una negociación, y actuaba como si fuésemos un partido. Es algo que los venezolanos deben hablar, y decidir sobre el futuro del país”, insistió.
Por eso González cree que diálogos anteriores fracasaron porque han sido utilizados por Maduro como pretextos para dilatar y concentrar su poder, o incluso encarcelar a dirigentes de oposición para negociar.
Para que un diálogo verdadero pueda ocurrir, Maduro “debe estar listo y debe demostrar confianza”. Como pruebas de dicha confianza, el chavismo podría desmantelar a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), tal y como lo pidió la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; liberar a los presos políticos, incluídos los seis ejecutivos de Citgo; o permitir el ingreso de ayuda humanitaria internacional al país. “Deben mostrar que están serios esta vez para buscar una ruta hacia adelante”, sostuvo.
Con información de Versión Final