(19 de enero del 2021. El Venezolano).- A pesar de todas las dificultades que pasan los venezolanos a diario para sortear la carencia de servicios, de asistencia médica, de alimentos y demás, ahora los venezolanos se sumergen a la asfixia oficial generada por la dictadura, ahora en una cuarentena obligada donde haciendo uso de la pandemia como excusa se somete al control al pueblo.
La dictadura del heredero nuevamente se burla en la cara de los venezolanos al ofrecer oxígeno a Brasil mientras los venezolanos sufren la miseria de morir de mengua, ya que en los hospitales no existe ni los más mínimos recursos médicos para salvarle la vida a quienes lo necesitan.
La dictadura de Maduro se burla de la mayor desigualdad que ellos han creado luego de haber destruido a una nación rica, en recursos naturales en venezolanos talentosos, ahora afrontamos la hambruna mas brutal de todos los tiempos, castigan al pueblo con la miseria mientras otros que no pueden disfrutar lo robado le restriegan sus fortunas a los más débiles.
El cinismo comunista ha llegado hasta tal punto que incluso concesionarios de Ferrari han sido abiertos en un país donde la gente muere de mengua por culpa del robo y el manejo nefasto del país por un grupo de capos que se especializaron en delinquir.
El país cada día se acerca más a una asfixia que no esperamos, pero parece ser el escenario más próximo por vivir, el país se nos acaba en un día a día de lucha, de subsistencia mientras la oposición no termina de ponerse de acuerdo y mientras la dictadura solo piensa en terminar de dilapidar los pocos recursos que quedan.
Se debe poner fin al control social a través de los clap porque cada día más venezolanos pasan hambre por la imposibilidad de poder contar con los recursos para poder comer, mientras se prohíbe la entrada de alimentos de ayuda humanitaria al país.
Los venezolanos requerimos una solución, un nuevo plan, una hoja de ruta que muestre un camino de verdaderas soluciones para salir de la dictadura y volver a enrumbar al país en el marco de la constitucionalidad para volver a la vida republicana.
No podemos permitir que el ultimo respiro de país que tenemos también nos sea arrebatado por la ignominia roja.