(14 de diciembre del 2020. El Venezolano).- Los comunistas utilizan el concepto de igualdad como herramienta y no como un fin, son mitómanos, se mueven con disimulo y engaño para afianzarse en el poder y después no hacen nada constructivo.
Los humanos nacemos con vocación, lo cual se resume en la inclinación de desarrollar aptitudes para luego elegir en libertad el camino de la vida, estudiar una carrera o aprender un oficio que nos ayude en hacer reales las aspiraciones. En las democracias del mundo existe suficiente desarrollo para demandar trabajos de todo y para todos según su formación y el estado protege al que no puede hacerlo.
No fue posible nunca construir sociedades sin el esfuerzo colectivo organizado. Es la sinergia colectiva creadora que solo es castrada en países como China, Rusia, Corea del Norte y Cuba, tal y como quieren los gorilas rojos con nosotros.
Aplastar la naturaleza humana
La claque roja es incapaz de generar riqueza, por el contrario. Es la misma tara que tienen los revolucionarios de izquierda en el mundo.
En la Habana en los años sesenta elaboraron un plan sencillo, se comprometieron a producir 10 millones de tm2 de azúcar al año, carne suficiente y para exportación, y también producir café que en millones de quintales; los resultados catastróficos, al mando camaradas expertos en improvisación, acabaron con la economía de la isla y la posterior hambruna. Todavía.
En China, el gran salto adelante de Mao que era sembrar un tercio del país, fracasa y termina matando de hambre a 30 millones de personas.
Cuando llegó la revolución a Venezuela el desempleo era del 15%, la economía informal era del 35% y la pobreza extrema 20%, hoy los porcentajes son 60%, 75% y 85% respectivamente, además tenemos dos nuevos indicadores de miseria colectiva, 26% de los hogares cocinan a leña y hay 5 millones de compatriotas en el exilio están obligados a mantener a sus familias vía remesas y Zelle.
Destrucción total.
El socialismo no es otra cosa que este desastre al cual nos quieren acostumbrar como en Cuba, servicios públicos básicos deficientes o inexistentes, no tenemos moneda propia, la industria petrolera y las de Guayana no existen, eliminaron al sector privado productivo.
Venezuela se entregó mansamente a los secuestradores, pero pagó en rescate dos billones de billones entre dólares y bolívares, y no fue liberada, ahora clama por su libertad pagando con oro, madera y piedras preciosas de sus entrañas, pero tampoco. No están en capacidad de sacar al país del foso donde nos atornillaron y no dejan que otros lo hagan.
Hay que decirlo como es, las sanciones obligaron al régimen a tomar la dolarización como válvula de escape, así como también evitaron que saquearan y despilfarraran lo poco que quedó de activos en el exterior.
No tienen otra que negociar unas verdaderas elecciones generales libres y transparentes, que es lo único que pedimos con el respaldo de todo el mundo decente.
El país está curtido y sabe, por eso no se cala más proclamas sibilinas ni propuestas baladíes como las de los humillados electoralmente la semana pasada.
Felices fiestas a nuestra diáspora en Miami, Cuídense del virus, nos vemos en Enero. @mcarrillodeleon