(23 de octubre del 2020. El Venezolano).- El Lago de Valencia, lejos de ser un centro turístico se ha transformado más bien en el foco de muchos problemas para las comunidades, tanto carabobeñas, como aragüeñas.
El aumento constante en el nivel de sus aguas, año a año deja damnificado a más y más habitantes de municipios como Los Guayos y Carlos Arvelo, especialmente aquellos que habitan en la Isla La Culebra, la cual está unida por un terraplén que corre peligro de acabar sumergido en el lago.
Al lugar acudió la presidenta de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, María Gabriela Hernández en compañía del diputado del estado Carabobo, Ángel Álvarez.
Según Hernández es un peligro el aumento de las aguas del lago y han realizado un estudio total de las aguas, para entender, el porqué de su subida, la cual guarda relación con un préstamo de agua del río Cojedes, sumado a las aguas residuales que terminan en esta cuenca desde el año 1975.
“Uno de los mayores riesgos es que termine dejando el sistema de La Cabrera bajo el agua, como el viaducto, pero esta parte en la que estamos, este terraplén fue construido hace 8 años para unir nuevamente a Isla La Culebra, con tierra firme. En donde estamos parados era tierra firme, tierras agrícolas”.
La parlamentaria destacó que en algún momento la zona iba a ser utilizada para el desarrollo de un complejo hotelero, y así, explotar la capacidad turística del lugar, la cual nunca ocurrió.
Otro de los grandes peligros es que las aguas servidas que llegan al lago de Valencia no son tratadas. A menos de 500 metros del terraplén se encuentra la planta potabilizadora de aguas servidas Los Guayos, la cual no solo está cubierta por agua, sino que su maquinaria fue desmantelada y hoy solo quedan muros de concreto. “Eso está inservible. No puede reutilizarse”, puntualiza.
Por ende la parlamentaria explicó que la AN se encuentra realizando un informe para declarar la emergencia. Para ella, no queda duda que los niveles del lago seguirán en aumento, por lo que se requerirán soluciones ingenieriles, grandes inversiones de organismos multilaterales y particularmente de la voluntad política, la cual deberá ser presionada mediante el mandato de los carabobeños y aragüeños.
“Hoy los venezolanos debemos estar pendientes. Así como lo hemos visto con el Nabarima o el derrame de El Palito. Este es un tema primordial en los temas ambientales del país”.
Según la legisladora, esto afecta a más de 5 mil personas alrededor de la cuenca del lago. Por eso, Nizar Richani, presidente del Colegio de Ingenieros de Carabobo reveló que para 2011, el nivel del agua estaba cuatro metros más abajo de lo que hoy se encuentra.
Alrededor de 400 km2 de población se están viendo afectadas, comunidades como La Esmeraldita y Mata Redonda están en riesgo de acabar sin nada, si el muro ubicado en Aragua y que contiene las aguas, deja de cumplir su función.
Richani puntualizó que la crisis en el lago Tacarigua, como se le llama desde tiempos ancestrales a este lugar, es el mayor problema ambiental en el país, debido a su continuidad en el tiempo y los riesgos para la población.
El ingeniero urgió a las autoridades a que desalojen las comunidades al sur de Maracay y que derriben las viviendas que ahí se encuentran. “El lago no tiene una forma natural de detener este proceso”
La idea es bajar la cota del lago de los 414 metros actuales a los 408 y así disponer de las 10 mil hectáreas que han sido invadidas por el agua.