(21 de agosto del 2020. El Venezolano).- En Ciudad Guayana el costo por la recarga de una bombona de seis metros cúbicos, la más grande para atender a pacientes de COVID-19, es de 40 dólares, 25 veces más de lo que gana un venezolano cobrando salario mínimo. Además de esto, el número de recargas podría ser un gasto que supere los mil dólares dependiendo de lo que consuma el paciente durante su enfermedad.
Los ciudadanos ante esto se mantienen totalmente desamparados. Tanto el Hospital Dr. Raúl Leoni como el Uyapar, los dos centros de salud públicos que reciben pacientes contagiados, están saturados y lejos de cumplir con los requerimientos mínimos. A los pacientes, entonces, les toca correr con sus propios gastos si es que reúnen el dinero y la gasolina para cumplir la logística en casa.
El oxígeno está en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2017, es decir, de aquellos insumos que todo Estado debe garantizar a su población “en todo momento, en cantidades suficientes, en las formas farmacéuticas apropiadas, con una calidad garantizada, y a un precio asequible para las personas y para la comunidad”, señala la norma.
Pero en Venezuela, como otros medicamentos de esa lista, son insuficientes. El encargado de una distribuidora de oxígeno, Antonio Poth, alquila los cilindros más grandes (seis metros cúbicos) a 50 dólares. Calcula que con una salida de tres litros por minuto el oxígeno se podría consumir en unas 24 horas, pero todo depende del paciente, ya que si necesita un consumo mayor, el tiempo se reduciría.
Hasta 80 dólares diarios cuesta el oxígeno para atender desde casa a pacientes Covid-19
Según las recomendaciones generales de la OMS, a los niños se les puede suministrar dosis bajas que oscilan entre 1 y 2 litros por minuto, pero los adultos pueden llegar a necesitar hasta 10 y 15 litros por minuto lo que gastaría aún más rápido el oxígeno.
“Le puede pasar que se agote a la media noche, o una hora de la madrugada ¿y a dónde va salir a buscar la otra?”, dijo. Dependiendo del cuadro clínico, lo ideal sería tener una bombona de repuesto, sobre todo los fines de semana en las que es más difícil volver a llenar los cilindros.
Además del alquiler, para brindarle oxígeno a un paciente se debe buscar instrumentos complementarios que no brindan en su empresa y que se venden por separado. Poth estima que solo un manómetro puede costar como mínimo 100 dólares.
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