(03 de agosto del 2020. El Venezolano).- Juan Carlos I se ha marchado de España. El rey emérito ha comunicado a su hijo, Felipe VI, su “meditada decisión” de trasladarse al extranjero ante la “repercusión pública” de las noticias sobre sus cuentas en paraísos fiscales y “para contribuir” a que el jefe del Estado pueda desarrollar su función “desde la tranquilidad y el sosiego” que el cargo requiere, según la carta difundida este lunes por la Casa del Rey.
El comunicado se ha hecho público unas horas después de que don Juan Carlos abandonara el Palacio de La Zarzuela, donde ha residido en los últimos 58 años, y cuando muy probablemente se encontraba ya fuera de España, según fuentes próximas a la Casa del Rey. El comunicado no especifica en qué país vivirá a partir de ahora el padre del Rey, de 82 años de edad, y presenta su salida de España como una decisión voluntaria, aunque consensuada con su hijo, que le ha mostrado su “sentido respeto y agradecimiento” por el paso que ha dado.
Para dejar claro que la marcha de don Juan Carlos no supone un intento de eludir la acción de la Justicia (la Fiscalía del Tribunal Supremo español y también la de Suiza están investigando sus cuentas en el extranjero), su abogado, Javier Sánchez-Junco, ha hecho pública una segunda nota en la que asegura que su cliente “permanece a disposición en todo momento del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna”.
Finalmente, Juan Carlos I no perderá el título honorífico de rey, que le fue concedido por un real decreto de junio de 2014, pocos días antes de su abdicación. El padre del Rey se había negado a renunciar voluntariamente a este título, que no conlleva ningún privilegio asociado, y su hijo no ha querido despojarlo del mismo contra su voluntad como hizo con su hermana Cristina, a raíz del caso Urdangarin.
En la misiva dirigida a su hijo y difundida por la Casa del Rey, Juan Carlos I asegura que “con el mismo afán de servicio a España que inspiró” su reinado y, “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados” de su “vida privada”, ha tomado la “meditada decisión” de trasladarse en estos momentos “fuera de España”. El padre del Rey asegura haber tomado esta decisión para “contribuir a facilitar el ejercicio” de las funciones de jefe del Estado por parte de su hijo, “desde la tranquilidad y el sosiego que requiere” esta responsabilidad. “Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”, apostilla.
Tras recordar que a finales de mayo del año pasado decidió apartarse de la vida pública y dejar de desarrollar actividades institucionales, Juan Carlos I sostiene que da este paso desde “el convencimiento de prestar [así] el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones” y al propio Rey. Una decisión que toma, añade, “con profundo sentimiento pero con gran serenidad”.
“He sido Rey de España durante 40 años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona” concluye la carta de Juan Carlos I, que se despide de Felipe VI con estas palabras: “Con mi lealtad de siempre. Con el cariño y afecto de siempre, tu padre”.