(03 de agosto del 2020. El Venezolano).- Los Democrátas Venezolanos entendidos de la realidad política nos situa en una resistencia existencial, debemos convertirnos en los apóstoles de la fe y la esperanza, estamos obligados a construir una alternativa en el plano electoral que convoque a todos los venezolanos hacia un gran encuentro de Unidad Nacional, hombres con ética pública y moral cívica para que conduzcan los destinos del Nuevo País.
El país está destruido, nada funciona somos los más atrasados del continente, como si fuera poco, la Pandemia mundial hace estragos en la población desnutrida por el hambre y burócratas, mientras estos últimos se atienden en clínicas privadas costosas, el pueblo es atendido en los hospitales “centinelas,» desprovistos de insumos médico.
Entendamos que nadie puede hacerlo sólo, nadie sobra en esta misión idílica. Todos hacemos falta en este proceso de restauración institucional, economica, productiva para engrandecer los valores morales, éticos y los DDHH, no podemos hacerlo solos; pero el ciudadano puede hacerlo, si cooperamos con él.
Por eso, quiero recordarle a la oposición Democrática que el adversario común es el régimen encabezado por Nicolás Maduro, el cual está muy debilitado, los números en cuanto a popularidad registran las cifras más bajas (12%) en 20 años de dominio hegemónico, pero siguen siendo la primera fuerza individual debido al uso indiscriminado que hacen del dinero público, colocándolo al servicio de intereses particulares y políticos.
La oposición esta forzada a convertirse en la primera fuerza política del país, para optar posiciones de gobierno y dejar de ser la primera fuerza de oposición, pensar en la unidad como una fuerza aglutinadora de voluntades de todos los sectores para convertirse en una alternativa viable de Unidad Nacional, porque nadie posee la exclusividad del derecho de admisión.
No formo parte del entorno político de Juan Guaido, pero reconozco su liderazgo y los esfuerzos que realiza por la democracia, no es el único, pero es uno de los más importante en este momento, permítanme citarles al Prof Ramón Piñango: ‘Estemos conscientes del daño físico y moral que muchos están sufriendo, especialmente los sectores de menos recursos. En esta circunstancia, la solidaridad es un imperativo moral.»
Conformemos pues, una gran plataforma de Unidad Nacional e impulsemos las bandera de lucha por el cambió y un Gobierno de Unidad Nacional.
Venezolanos, vamos a salir de esto juntos, sí no hacemos nada, nada pasará