El nuevo plan de transición de EE.UU. –sin Nicolás Maduro y, como novedad, ahora también sin Juan Guaidó – se percibía ya en Venezuela. Incluso estrechos colaboradores de Guaidó se han alejado del joven líder de la oposición y del plan de cambio de régimen rupturista diseñado en Washington.
“Hablar de transición y también de ruptura es una contradicción”, ha dicho en una entrevista a La Vanguardia el diputado venezolano Stalin González, hasta no hace tanto brazo derecho de Guaidó. “Yo no veo una salida a esta crisis mediante la ruptura”. Y añade: “Guste o no nos guste, el chavismo es una fuerza política . Hay que buscar un espacio para hacer política”, afirma.
“Intentamos quebrar el poder de Maduro pero Juan (Guaidó) no ha podido ejercer el poder interno; (…) perdimos la batalla”, dice González -ex compañero de Guaidó en las luchas estudiantiles contra Hugo Chávez- en declaraciones realizadas antes de publicarse el nuevo plan estadounidense.
González y otros lideres opositores defienden ya una reconciliación pragmática entre la oposición y el Gobierno que facilite la participación en las elecciones al Congreso que deben celebrarse este año.
El golpe de gracia a Venezuela ha venido de la caída del precio del petróleo, hasta los veinte dólares
La pandemia del coronavirus podría acelerar esta reconciliación. La cuarentena nacional cuenta ya con el apoyo de un segmento amplio de la oposición. El excandidato presidencial Henrique Capriles, inhabilitado políticamente por Maduro , ha respaldado el plan antipandemia de Maduro y se muestra favorable a participar en las elecciones al Parlamento. Claudio Fermín, líder de un sector opositor ha pedido la unidad nacional ante la pandemia. Henry Ramos Gallup , el líder de Acción Democrátic, defiende “prepararse para las elecciones”
Es poco probable que se convoquen elecciones presidenciales -al igual que en EE.UU. o Brasil la constitución venezolana no permite anticipar los comicios- y menos que dimita Maduro, como exige Washington a cambio de levantar el embargo. Cualquier solución tendría que incluir garantías sobre la participación del chavismo en un futuro reparto del poder, afirma González, que participa en la llamada Comisión de Postulación Nacional de la Asamblea Nacional para pactar un nuevo consejo electoral, condición previa para que la oposición participe.
“Tenemos que pactar la estructura de la transición antes de las elecciones , lo que hizo Mandela en Suráfrica, no se puede ofrecer solo al gobierno un retiro en una playa caribeña como dicen los gringos”.
Las sanciones norteamericanas y la dolarización de la economía han agravado de forma catastrófica el desabastecimiento de medicinas esenciales. “Toda la medicina privada está dolarizada; los medicamentos se consiguen mejor que en otros tiempos pero a precios prohibitivos”, dice un escritor radicado en Caracas. El golpe de la gracia lo ha propiciado el desplome hasta los 20 dólares del barril del precio del petróleo, que genera el 98% de las divisas necesarias para importar alimentos y fármacos.
González, estrecho colaborador de Guaidó, pide una reconciliación pragmática entre oposición y Gobierno
En la clínica urológica de San Román de Caracas el coste de ingresar en el servicio de urgencias es de 35 millones de bolívares, equivalente a más de 70 veces el salario mínimo, unos 450.000 bolívares mensuales, incluido el bono de alimentación.
Por si esto fuera poco, faltan las piezas claves para los equipos médicos necesarios para el tratamiento de enfermedades graves, entre ellas el Covid-19. Hace años que no hay mascarillas y guantes en los hospitales. Según datos gubernamentales existen 1.200 camas de unidades de cuidados intensivos aunque Guaidó sostiene que sólo hay 84 .
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