(09 de enero del 2020. El Venezolano).- Que Diosdado Cabello y Pedro Carreño, dos militares retirados y miembros de la Asamblea Constituyente, hayan acudido a rendir homenaje al asesinado teniente general iraní Qasem Soleimani, jefe de la Guardia Islámica, no resulta tan sorprendente para varios oficiales consultados, como el que lo haya hecho el Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López y el Comandante Estratégico Operacional Remigio Ceballos Ichaso.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Eso ocurrió en la embajada de la República Islámica de Irán, hasta donde los altos oficiales venezolanos acudieron con el Estado Mayor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en un evento de inusual formalidad que la cúpula militar no demuestra ni siquiera cuando grupos irregulares han asesinado a militares venezolanos.
Un general del Ejército, a quien por razones obvias no puedo identificar, dice que “el hecho de que Pedro Carreño haya dicho esa frase ayer (‘Camarada, vengaremos tu muerte’), que Diosdado Cabello haya hecho ese video y que hoy el Alto Mando Militar en pleno repita el mismo guión, deja en evidencia que se trata de un vano intento de aparentar una relación que no tienen”.
Explica el alto oficial que “la relación de amistad que existía entre Venezuela e Irán, murió con Hugo Chávez, quien en efecto era amigo de Mahmud Ahmadineyad; desde su muerte lo que hay es una relación comercial”.
Agrega como prueba de ello que “los iraníes se fueron de Venezuela cuando dejaron de pagar los préstamos para la instalación de fábricas militares que están en cajas en la petroquímica de El Palito y en CAVIM Maracay”
Dice que “sin previsión presupuestaria mandaron a reparar los motores de los aviones F5, los cuales quedaron retenidos en Irán por falta de pago. En septiembre pasado, los entregaron en compensación, junto a las partes piezas y repuestos del Boeing carguero de combustible y 4 millones de dólares, para que unos 60 técnicos aeronáuticos iraníes vinieran a reparar los aviones C-130 y los aviones F-16”.
Resume en que “allí no hay nada de amistad. Solo comercio. Sin embargo, estos del Alto Mando se quieren mostrar como si tuvieran una relación militar más profunda”.
“Le hacen creer al pueblo que la misma religión es contraria a la cultura venezolana y por ende a la forma en que estos cristianos manejan la política. Aquí se evidencia claramente que Padrino López no tiene compromiso con su país, sino con un proyecto político y de su imagen como jefe militar, solo queda que es una persona agradable. De resto solo se ve un genuflexo, un hombre que ya no conduce a la FANB, sino que se está dejando llevar hacia donde Nicolás Maduro le indique”.
“Lo triste para él es que toda la organización militar que antes estaba nucleada a su alrededor, alrededor del ministro Padrino, está a la desbandada y por Fuerza Armada solo tiene una montonera confusa y desordenada”.
Por otra parte, el general considera que “todos estos jefes militares que han gastado, no invertido, tiempo y horas de vuelo en helicópteros y aviones visitando unidades, saben que el malestar en sus unidades no hace más que subir. Saben que no tienen forma de revivir su liderazgo, si es que alguna vez lo tuvieron”.
“Observa que cada uno de ellos viene de trabajar demasiado tiempo en la Casa Militar. No encuentran cómo resolver los problemas más insignificantes y solo les queda como último recurso mostrarse en actitud de combate. Pues eso sí le gusta a los militares, aunque no saben cómo enfrentarse a un enemigo”, dice finalmente.