(27 de diciembre de 2019. El Venezolano).- Los diseñadores de moda innovadores recurren a materiales como rábano picante y ortigas para hacer ropa sustentable y accesorios para el gusto de un número cada vez mayor de compradores.
Aunque un número cada vez mayor de compradores pone más atención a cómo la producción de bienes impacta el medioambiente, los viejos hábitos difícilmente se acaban. Y la mentalidad de comprar y tirar persiste a pesar del impulso de celebridades que ayudan a fomentar el reciclaje y los movimientos vintage.
La actriz Maggie Q, quien creó una línea de ropa deportiva de tela reciclada, es una de las activistas que ve mucha oportunidad para mejorar. Dijo que se siente “asqueada por la moda pronta”.
“Escuchas a la gente decir ‘era barato y lo necesitaba usar una vez, después lo tiré’”, dijo.
El dúo de diseñadores británicos detrás de Vin + Omi, una marca que han usado Michelle Obama, Beyonce y Lady Gaga, busca constantemente soluciones a la sustentabilidad. Usaban látex de Malasia pero descubrieron que las condiciones de los trabajadores de las plantaciones eran terribles y compraron la empresa.
En sus estudios en Cotswolds, en el corazón del campo inglés, tienen una variedad de cultivos y plantas para desarrollo textil, incluyendo castañas y rábano picante. Su más reciente colección incluye ropa hecha con ortigas, lana de alpaca y plástico reciclado de tubos de pintura. La diseñadora inglesa Zoe Corsellis mantiene la huella de carbono de sus prendas baja al producirlas en Londres con telas con materiales británicos y alemanes. Las hace con una pulpa de madera, desperdicios marinos y seda hecha sin crueldad animal. Una prenda de pulpa de madera se siente como jersey al tacto.
El diseñador belga Sebastiaan de Neubourg recicla botellas de plástico, tableros de autos y refrigeradores para hacer gafas para sol para su marca W.R.YUMA. Recolecta desechos de plástico que son fragmentados para hacer un filamento con una impresora 3D. Los armazones transparentes son hechos con botellas de soda, los blancos con refrigeradores y los negros con los tableros de auto.
“El desecho, creo, es una falla de diseño”, dijo. Fee Gilfeather, experta en sustentabilidad de la organización no lucrativa Oxfam dijo que hay esperanza a una mayor escala, reseñó AP.
“La industria textil está cerca de encontrar la manera de hacer deciclaje de fibra a fibra”, dijo. “así que eso significa que puedes llevar una prenda que ya no es necesitada, la puedes convertir en fibras y volver a hacer material crudo para hacer ropa”.